CAPITULO 17 “Preocupado.”

4019 Words
  (DICIEMBRE 15, 2017, NUEVA ASGARD, NORUEGA.) (Steve Rogers/Capitán América)               Estoy corriendo como todas las mañanas, es temprano y como es invierno aun esta algo oscuro, son las seis dela mañana, debo apurarme para regresar a su lado.               Últimamente no duerme bien y ya sé porque, eso es lo que hay me hizo salir dela cama para correr y pensar.               Tiene semanas que duerme inquieta y aun cuando la abrazo y la acaricio no se calma hasta después de un rato, pero desde hace tres noches ella se queja y murmura palabras qué no logro escuchar o no lograba escucharlas, hasta anoche, que su pesadilla la hizo hablar más alto.               Hablo de un sacrificio y eso me preocupa y mucho, sé que una gran amenaza se acerca y que ella teme por Thýa, también sé que ha hecho todo lo posible por protegerme, cuando soy yo quien debe protegerlas a ambas. Pero he llegado a conocerla y sé que si para cumplir con su deber como Diosa, tiene que sacrificarse, lo hará, y eso claro que no lo permitiré, la amo y sé que hare todo por protegerla, aun cuando eso signifique sacrificar mi vida por su supervivencia y la de mi hija.               Ya no me importa proteger al mundo, ellos no tienen rostro o un nombre para mí, ahora lo hago por ella, ellas son mi objetivo, y si al protegerlas, protejo a los demás ya es ganancia.               Como vengador luchaba para proteger a los inocentes y débiles de los abusivos y criminales, como futuro marido y padre, ahora luchare  por ellas.               No entendí bien sobre lo que dijo, aun cuando ya entiendo muchas de las lenguas que habla, incluyendo cuando habla con Anubis, pues también lo entiendo y le hablo, pero sé que es eso lo que la preocupa. Ese sacrificio del que hablo.               Corro hasta el risco y veo el horizonte, tal y como ella lo hace, mientras acaricio el brazalete que me obsequio, está lleno de símbolos, sé que son los de sus padres, y agradezco la protección que me otorgan. Lo miro y sé que ella lo cerro pero no veo unión alguna, además de que parece estar incrustado en mi piel, no se mueve, llevo puestos los dos anillos que me ha regalado y pronto llevare el más importante de todos, el de matrimonio; un anillo simple pero que será el más importante de todos, pues será el que me una a ella, ante todos, amigos y familia, un anillo que le grita a todos el mundo que soy su marido y que ella es mi esposa.               Veo el horizonte, los primeros rayos del sol se comienzan a ver, así que comienzo a bajar corriendo del risco, vuelvo a su lado, espero encontrarla dormida, pues desde hoy hasta que otra cosa suceda no me alejare de su lado, sé que ella está haciendo algo. Trata de cambiar el futuro, lo sé, trata de que no se tenga que llevar a cabo el sacrificio que menciono en sueños, así que estaré a su lado para ayudarla y cuidarla.               Aceleraba la carrera al ver a Anubis venir hacia mí, por lo que paro y le pregunto. -Que pasa Anubis, sucede algo? -Ella está preocupada por ti, humano y planea cosas, está planeando cambios que aun cuando son pequeños tendrán repercusiones.- me dice Anubis. -Y eso es peligroso? -Podría serlo, por eso tenemos que estar alertas, tú eres un gran guerrero, pero no eres un Dios. -Lo sé, ella me lo dijo, aun con el agua de la creación no soy inmortal. -Pero casi eres invulnerable, humano ella te ama, y te necesita para mantenerse en equilibrio, eres tú y no su conciencia o su espíritu lo que le da paz y tranquilidad y eso dice mucho, sé que los Dioses te dieron protección, yo te di el agua de la creación y sé que ella lo hizo otra vez, sumando algo de su sangre divina. Quiero que entiendas que no hay magia más grande en el universo que aquella que se hace con amor y sangre, aun así ella está intranquila, es por eso que voy a entrenarte, como a uno de mis guerreros, te enseñare a luchar como cada uno de los distintos guerreros de los Dioses, incluso los poderosos rayos de Ra, el ejército más poderoso de todos. -Me entrenaras? Crees que lo necesito? -Humano sé que eres más fuerte, rápido y ágil que un humano promedio, y más desde que bebiste el agua de la creación, pero aprender las tácticas de lucha de aquellos que estuvieron en guerra tras la formación del universo, te serán útiles, y nunca sobran. -Tienes razón, pero será después, ahora debo volver a su lado, no tuvo buena noche y yo solo salí a correr y pensar. -Lo sé humano, corre te sigo. -Anubis, sé que algo se aproxima y quiero pedirte que me ayudes a protegerla, por nada del mundo alguno de esos monstruos que hemos enfrentado los últimos meses, se acerque a ella, tú y los guardianes deben protegerla, si por eso tienes que transformar a los guardianes para lograrlo hazlo, ella es lo más importante. -Así será humano. -Steve, mi nombre es Steve, serás mi cuñado al parecer, así que llámame por mi nombre. -Así lo hare Steve.-le escuchó responder y comenzamos a correr rumbo al palacio, al llegar el guardia de la puerta la abre y entramos sin detenernos, sigo mi camino hasta la habitación, deteniéndome frente a la puerta, abro la puerta con cuidado y dejo entrar a Anubis antes de cerrar la puerta tras de mí.               Me acerco a la cama y sigue dormida, así que voy al vestidor, tomo ropa y me ducho rápidamente, antes de volver a su lado.               Me recuesto a su lado y la abrazo, ella al poco tiempo se vuelve y me abraza, poniendo su cabeza en mi pecho, yo acaricio su espalda y dejo un ligero beso en su cabeza, se ve tan tierna y frágil, así relajada, tan pequeña en esta gran cama, aun a mi lado se ve pequeña, pero yo se lo fuerte que es, la he visto luchar, y aun no conozco el alcance de su poder.               Cuando despierta por fin pasan de las ocho, la siento moverse, así que la abrazo, ella levanta su carita dulce y abre los ojos, unos hermosos ojos en cuya profundidad veo el universo entero, no solo mi reflejo. -Buenos días amor.- le digo -Buenos días Steve, saliste a correr? -Te diste cuenta? -Puedo oler el mar en ti, aun cuando te bañaste. -Vaya, solo salí un poco, sabes que siempre lo hago. -Lo sé, solo pregunte nada más cariño. -Quieres quedarte en la cama, o salimos a desayunar? -Mmmh, tengo que levantarme? -Si no quieres no, pero debes comer así que iré a las cocinas a pedir el desayuno. -Quiero crepas de fresas picadas con cajeta, también mango picado con limón y chile y una malteada de plátano con canela y de postre pastel de chocolate con nueces. -Solo eso?- le pregunto, pues me parece mucha comida. -Te parece poco?- me pregunta con cara de inocencia que me dan ganas de reír, por lo que le digo. -Te puede hacer daño tanta comida. -Steve, solo es fruta, y no pedí cien crepas solo tres, y la malteada no es más que plátano con leche y canela espolvoreada; pero si no quiere traerlo, puedo bajar y comer pan tostado con miel y fresas, café y mango picado.- me dijo tras levantarse y con un simple chasquido de dedos, cambio su pijama por una vestido y con otro desapareció, junto con sus guardianes. -Ahmanet.- la llame, pero era demasiado tarde, se había ido.               Me levanto de la cama y me pongo las botas para ir a buscarla al comedor, en donde encuentro a todos pero no a ella. -Y Ahmanet?-les pregunto - en la cama o no? Dijo Nat -No, se escapó otra vez, tenía antojo de comer crepas de fresas y cajeta, mango con limón y chile, malteada de plátano y pastel de chocolate con nueces, y como le dije que podría enfermarse, y se molestó, se levantó de la cama, se cambió y se desvaneció llevándose a los chicos.- les explico -Steve cuando aprenderás, Ahmanet está embarazada y si se le antojan sardinas con piña a las tres de la mañana, será mejor que se las consigas o se molestara y ella es alguien a quien en verdad no se debe hacer enojar, hermano.- me dice Sam. -Eso es cierto!- confirma Wanda. -Tengo que salir a buscarla. -En dónde? Podría estar en cualquier parte del mundo! Te recomiendo que si te pide manzanas, le des las manzanas y no le hagas preguntas la próxima vez, Steve.- me dice Nat sonriendo. -Tengo que buscarla Nat, algo le podría pasar! -Steve que le puede pasar? Va con sus guardianes al completo y no hay nadie más poderoso que ella en este planeta.- me recordó Nat.               En ese momento veo entrar a una de las asistentes, no recuerdo cómo se llama pero ella siempre ayuda a Inga en las comidas. -En donde esta Inga? Perdona, cómo te llamas.- le pregunto -Mi nombre es Elena señor, Inga está en la cocina ocupada, Señor.- dijo la chica -Porque no sirvió el desayuno ella, por lo general es ella quien lo sirve?- pregunto Wanda -Inga y Frida, están ocupadas con la señora, así que me ordeno atenderlos.- dijo la chica llamada Elena. -Con la señora? Que Señora?- le pregunto antes de caer en la cuenta y dirigirme a las cocinas, seguido por todos los demás.               Cuál no sería mi sorpresa, cuando entro en la cocina, en donde encuentro a no menos de seis mujeres cocinando mientras Inga y Frida le sirven a Ahmanet y a todos los chicos.               Ahmanet tiene frente a ella todo tipo de comida, entre la que puedo notar pan tostado, hot Cakes, frutas picada y un gran vaso de leche con plátano, los chicos están comiendo lo de siempre. -Ahmanet, que comes? -Le pregunto -Lo que se me antoje, tengo de todo.- me respondió sin vergüenza alguna, mientras se llevaba a la boca una enorme fresa que unto con queso crema, lo que se me antojo muy sensual. -Amor, porque huiste? Solo dije que podría caerte mal tanta comida, y me preocupa. -Steve, estoy embarazada y casi todo lo que como son frutas, ergo agua, así que es casi nada, todo es natural y sano incluyendo las carnes y la verdad no me gusta que traten de controlarme así.- me dice molesta, por lo que me acerco y la abrazo por detrás y le beso la frente. -Solo me preocupo por ti, no quiero que te enfermes o te sientas mal, ya suficiente estrés tienes con tus Visiones y tus obligaciones, sin olvidar tus pesadillas como para agregar un dolor de estómago por comer más de lo adecuado.- le digo viendo cómo se lleva a la boca otra fresa. con lo que me dan ganas de besarla. -Acaso no piensas compartir?- escucho preguntar a Nat que se sienta en un lado de la mesa, al igual que hacen Wanda y Sam. -Claro que sí, por qué no toman un plato y se sirven, yo estoy muy bien comiendo aquí.- le contesto Ahmanet mientras untaba otra fresa con queso cremoso, la cual me puso frente a la boca cuando me senté a su lado.               Yo tomo su pequeña mano entre las mías y muerdo la fresa, sin apartar mis ojos de los de ella, sé que entiende que la amo y que la cuido por eso, pero no quiero que se dé cuenta que conozco su secreto, no permitiré que ella se sacrifique por protegernos, aun cuando ese sea su deber, pues el mío es cuidarla a ella y a mi hija.               Frida me pasa un plato y cubiertos por lo que me sirvo un par de Hot Cakes, pero veo que Ahmanet toma mi plato y unta los hot Cakes con queso crema y pone rebanadas de fresa en uno luego coloca el otro encima y hace lo mismo, para después cortar un poco y llevarlo a mi boca, como sé que aún está algo molesta, acepto lo que me ofrece y lo cómo, debo decir que sabe bien. Por lo que le digo. -Bueno ya que tú me darás de comer debes estar más cerca.- dije levantándome, para levantarla a ella, para luego sentarme en el asiento que ella ocupaba y sentarla en mi regazo, todos nos observan, y no me importa, ella sonríe y toma un poco de hot cake y lo lleva a su boca, antes de darme un poco más.               Así pasamos el desayuno, ella comiendo de todo un poco y dándome de comer lo mismo, mientras yo la abrazaba, verla comer se me antojo muy sensual, aun cuando solo fuera un poco de plátano frito con cajeta.               Cuando terminamos de desayunar, vamos a su oficina, últimamente trabaja mucho en su computadora, al parecer los mercados financieros están muy volátiles y ella está al pendiente de todo. Sé que sus negocios están muy bien.               La veo tranquila aunque yo sé que no duerme bien, aun cuando yo la abrazo y le digo que todo está bien, sé que ella no descansa bien. Por lo que estoy al pendiente por si se queda dormida de repente, lo que ya ha sucedido antes.               Estoy con ella hasta mediodía, que ella decide dejar de trabajar para ponerse a leer, recostada en el sillón a mi lado; un par de horas después, Nat entra para avisarnos que Inga servirá la comida.               Vamos al comedor, en donde Inga nos sirve lo que parece ser pavo al horno con salsa de champiñones, así como cordero asado en salsa de vino tinto, con papas asadas y de postre, fresas con crema y nueces.               Como afuera estaba nevando, nos fuimos al salón en donde la chimenea estaba encendida y nos pusimos a ver películas; obviamente me negué a que fueran de terror, y resulto que pasaban una maratón de películas de acción e intriga basadas en las novelas de “Tom Clancy”, el cual comenzó con “la suma de todos los miedos”, seguida por “La caza del Octubre rojo”; pero cuando estábamos viendo “Juego de Patriotas”, Ahmanet se levantó del sofá en donde había estado recostada junto a mí, diciendo. -Ahora vuelvo, voy al tocador.- la deje ir sola, pues no quiero que se sienta atosigada por mi presencia o cuidados.               Cuando la película termina, veo que son poco más de las siete, y me doy cuenta que Ahmanet no ha regresado del baño, por lo que me levanto y le pregunto a Nat. -Viste a Ahmanet?, me quede dormido por un momento y no sé a dónde fue? -La vi irse hace rato, pero no volvió, y eso fue hace ya mucho tiempo. -Voy a buscarla, puede sentirse mal y no decir nada.- digo y voy hacia la puerta, cuando la escucho decir -Voy contigo, tiene días portándose rara. -Solo está preocupada, ha tenido destellos del futuro. -Otra vez visiones, por eso se afana en cambiar cosas y hacer planes?- me pregunta Nat. -Si.- es lo único que puedo decirle, no puedo revelar que lo que vio, es que tendrá que sacrificarse por todos  nosotros.               Vamos hasta la habitación y me llevo una sorpresa al ver a todos dormitando en sus cojines y a mi amada dormida, bajo las gruesas mantas, creo que tenía sueño y se vino a acostar, sin decir nada no fuéramos a alarmarnos. -Mira está dormida!- le digo a Nat para que no haga ruido. -Qué raro, por lo general se queda dormida en la sala, junto a ti, pero hoy prefirió subir y acostarse en la cama -debió subir al baño como dijo y se le antojo acostarse, no ha dormido muy bien los últimos días, Nat -Porque? Nervios por la boda? -No lo creo Nat, está más relacionado con sus visiones. -Vaya y de que tratan sus visiones? -La verdad es que no lo sé Natasha, y estoy preocupado, pues antes solo se quejaba y se aferraba a mí, pero anoche comenzó a hablar, dijo algo que no entendí bien, pero creí escucharle decir sacrificio. -Sacrificio? que sacrificio? Explícate -No sé y eso me preocupa, solo sé que algo pasara y que ella tendrá que enfrentarlo y al parecer la única solución es el sacrificio, y yo no puedo permitirlo, la amo y mi hija la necesita, no puedo dejar que ella se sacrifique por todos nosotros.- término diciéndole, revelándolo todo. -Y que podemos hacer? No sabemos qué es lo que ella tendrá que enfrentar, o lo sabes tú? -No, Nat no lo sé y eso me tiene alterado, sé que algo grave se acerca, pues ella ha dicho cosas pero no es clara en nada, dice que no quiere provocar una paradoja. -Steve, ella te ama, solo podemos apoyarla y ayudarla, y bueno las paradojas solo serían si trata de intervenir al saber el futuro, y si eso es lo que pasa, bueno entonces debemos ayudarla a cambiar las cosas que si puede cambiar. -Que quieres decir? -Steve, una vez escuche que el tiempo es como un lago en calma, pero si lanzas una piedra haces ondas, si lanzas otra en otro lugar, y hace ondas, en algún momento chocaran, eso es lo que pasa cuando interfieres con el tiempo y debes estar consciente de eso. -Entiendo, y es eso lo que la estresa, por eso duerme mal, pero no por eso dejo de preocuparme. -Y no te digo que no lo hagas, solo te digo que ella esta estresada y hasta abrumada, solo debes apoyarla, todos debemos hacerlo. -Gracias!- le digo, yendo hasta la cama, la veo dormida, tan frágil y hasta delicada. -Qué harás? – me pregunta Nat. -Cuidarla, mira lo frágil que se ve!- -Bien, yo me encargo de cerrar la puerta, y le diré a Inga que les deje unos sándwiches para cenar. -Gracias Nat. Oye podrías no decirle a nadie sobre  lo que le escuche decir? -le pido antes de que cierre la puerta tras ella. -No te preocupes, no diré nada, pero les diré que ella puede necesitar ayuda para algo especial, para que estén preparados.- dijo y cerró la puerta.               Yo me dirijo al vestidor en donde tomo un pantalón ligero y una camiseta para dormir, y tras cambiarme voy a la cama y me acuesto a su lado, la abrazo y trato de jalarla con mucho cuidado, más al centro de la cama, pues está en la orilla, ella no se despierta pero se mueve. -Mmm Steve, te quiero.- dice girándose en la cama y tal como es su costumbre, pone su cabecita en mi hombro izquierdo y me abraza, yo la abrazo con el brazo izquierdo y con mi mano derecha tomo su mano, mientras le digo -Yo también te quiero, amor.- y le doy un beso en la frente -Steve no me dejes nunca.- le escucho decir, lo que me dice que eso es parte de su estrés. Teme que la deje, porque no confía en mí, pero no es así, la entiendo bien, hay cosas que ella no puede decirme porque son del futuro, pero eso no haría que la dejara, si lo que más deseo, es estar a su lado, que sea mi esposa y en solo unos días así será.               La amo y me vuelve loco con su forma de ser, ella es sensual a su manera, no necesita vestir de forma llamativa ni provocativa, ella solo debe decir algo o comer alguna fruta como solo ella lo hace, yo no sé. Así de enamorado estoy, todo en ella es sensual para mí, su aroma, sus manos, sus caricias, un simple beso.               No podría dejarla aunque me dijeran que es una asesina, no lo volvería a hacer, una vez la perdí por no escucharla, ahora no la perderé ni la dejare por nada del mundo. Ella es mi mundo y tanto ella como Thýa son y serán mi vida.               Sé que tengo que protegerlas a ambas y si para que ellas cumplan su destino como Diosas, debo dejar de ser un vengador, no me importara, las protegeré a ellas, lo más valioso que he encontrado en mi vida.               Mientras me pierdo en mis reflexiones, no dejo de acariciarla y abrazarla, quiero que sepa que estoy a su lado, y me doy cuenta de que no es una decisión que tenga que tomar, se ha tomado por si sola.               Que es lo más importante para mí?, Ahmanet y mi hija Thýa o seguir siendo un vengador y la respuesta es obvia, deje de ser un vengador desde que no acepte firmar los acuerdos de Sokovia, lo que hago ahora, es proteger a la humanidad, porque la apoyo a ella, Ahmanet es la verdadera protectora y yo solo la sigo. No hay ninguna decisión a tomar, la vida y el destino las han tomado por mí.               En algún momento de la noche, ella se movió, aferrándose a mi cintura y restregando su cara en mi pecho, luego alcanzo a escucharla decir. -Steve no te vallas, quédate conmigo.- Escucharla me rompe el corazón, sé que aún tiene pesadillas de todo lo que ha pasado y yo la lastime cuando la rechace, que estúpido fui en aquel momento. Si bien no nos habríamos podido casar inmediatamente, si habríamos estado juntos todos esos años, y ella no sufriría con los recuerdos.               La lastime mucho y no solo la hice sufrir, yo mismo me condene a estar solo, no me di cuenta que tan hondo se había metido en mi alma. Sabía que la quería, pero no me di cuenta de cuan enamorado estaba, y cuando se fue no podía olvidarla, el solo aroma de las gardenias y jazmines me la recordaban, y en la torre las había en la terraza por ella. También Tony y Jarvis me hacían recordarla al poner la música que a ella le gustaba. Sé que lo hacían para darme una lección, pero en realidad, lo que hicieron fue que me diera cuenta de que la amaba, que la extrañaba, y que la deseaba, deseaba sentir el calor de su suave piel, deseaba oler el exótico aroma de su cuerpo, deseaba probar el dulce sabor de sus labios.               Ella sigue moviéndose ligeramente y se queja, tiene otra pesadilla, y saber que yo las provoque me duele. La abrazo fuerte y le beso la frente y le digo. -Aquí estoy Ahmanet, no te dejare ni me iré nunca, me escuchas, nunca te dejare, tampoco me iré, tranquila. Y si por algún motivo no puedo seguir físicamente a tu lado, recuerda que siempre estaré a tu lado. En la vida y en la muerte, siempre estaré a tú lado.- le digo pues sé que ella sabe algo. Ella teme algo y sé que se sacrificara por protegernos, pero no lo voy a permitir, Si ella se intenta sacrificar, por todo el universo, no lo voy a permitir, yo tomare su lugar, sé que Thýa me perdonara por no estar a su lado cuando crezca.               Tengo que prepararme, no separarme de Ahmanet y así poder adelantarme, antes de que ella intente hacer una gran estupidez y sacrificarse.               Preparare mis regalos para mi hija, así como una carta de disculpa por no estar a su lado, pero sé que es mi deber, proteger a mi amor y a mi hija, si con eso protejo al resto del universo, es una ganancia adicional.               La observo mientras hago planes sobre todo lo que debo preparar, sé que ella sufrirá si muero, pero es fuerte y tendrá a Thýa para acompañarla, y yo seré feliz del otro lado, sabiendo que ellas están bien, sanas y salvas.               Le doy un beso y cierro los ojos, tratando de conciliar el sueño, pues ya las decisiones están tomadas, y aun cuando ella logre hacer algunos cambios en el futuro, yo estaré preparado para tomar su lugar, en el momento final.                  
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