Cuando te casas, piensas que todo será mejor porque a pesar de los momentos difíciles, ya no estarás solo para afrontarlo. Eso pensé yo cuando me casé. Sabría que tendríamos momentos en los que la felicidad no llegaría a nuestras vidas, pero me sentía tranquila porque aunque fuera muy duro ese momento, tendría a Zac. Pero claramente, las cosas no son como las imaginé. Ya que, jamás pensé que mi verdugo y quien me pondría las cosas mas difíciles de lo que ya son, sería Zac, mi esposo. El hombre en el que nunca debí fijarme pero tontamente lo había escogido hace mucho tiempo y fue por mi tonta forma de mostrar que siento por el otro tan obvio, que él uso eso en mi contra en en pasado y ahora esta usando la misma carta para quitarme la poca dignidad que había recuperado durante estos años.
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