Harley El pánico me consumió antes de tener la oportunidad de tomar en cuenta mi entorno. Destellos de Alistair agarrándome en el bosque mientras yo estaba a su lado sonriendo. Él dejó esa versión de mí allí... con mis amigos... con mi manada. ―¡Era un maldito golem!― gruñó mi loba, estirándose perezosamente. ―Salgamos de aquí de una vez―, gruñí, sentándome en una habitación decorada en n***o y rojo. ―No podemos, cariño. Nadie vendrá por nosotros y estamos atrapadas aquí durante veintinueve días―, ella cruzó sus patas delanteras y volvió a apoyar la cabeza. ―Explícame rápidamente qué quieres decir antes de que me dé un ataque al corazón―, dije entre dientes apretados. ―Nos arrastraron al reino de los olvidados en plena luna llena. Ese portal no se abrirá de nuevo hasta que el rey de

