Dennis intentó no ser tan obvio, realmente lo estaba intentando, pero en cuanto su compañero de trabajo y único amigo le quitó una de sus mesas anunciando que los clientes se trataban de unos vampiros, simplemente no pudo evitar que su mirada vagara de vez en cuando hacia ellos mientras seguía trabajando.
Eran una pareja bastante normal ante sus ojos, que estaban consumiendo comida normal y hablando de cosas triviales como cualquier otra pareja de humanos lo haría.
No se veían para nada amenazantes ni estaban jactándose entre ellos de lo que le habían hecho a sus víctimas, no eran tan… Malos como todo el mundo le había asegurado.
Y por todo el mundo, por supuesto que se refería a sus padres específicamente, quienes eran unos completos fanáticos de seguir las palabras de la biblia y odia
