La plaza del pueblo, testigo de innumerables momentos y transformaciones, se convertía ahora en el escenario donde las mareas del reencuentro y la redención se desplegarían con una fuerza conmovedora. Los residentes, guiados por el deseo de sanar viejas heridas y fortalecer lazos, se reunieron para abrir un nuevo capítulo en la historia de San Martín.
Isabella, con una mirada compasiva, llamó a la comunidad a un encuentro lleno de reflexión. "Hoy nos sumergimos en las mareas del reencuentro y la redención. Es tiempo de sanar heridas pasadas y fortalecer los lazos que nos unen como comunidad. ¿Cómo podemos enfrentar el pasado con valentía y construir un futuro de reconciliación?"
Valeria, con determinación, propuso la creación de un programa de diálogo abierto. "Podemos ofrecer espacios d
