Una semana había pasado desde que Aurora regresó a Argentina, y aunque las cosas en su vida personal parecían haber encontrado su rumbo, el ritmo frenético de la vida profesional de Dante lo mantenía alejado de casa. Desde que él había regresado a su puesto como director del hospital, las horas de trabajo se habían alargado aún más debido a un incidente reciente: una secretaria de confianza había sido despedida después de que se descubriera que estaba robando dinero de la empresa. Dante estaba lidiando con los repercusiones de ese escándalo, lo que le dejaba poco tiempo para nada más. Aurora, por su parte, había estado buscando un nuevo propósito mientras se acostumbraba a su vida en Argentina. Sabía que necesitaba algo más que simplemente esperar a que las cosas pasaran, especialmente co

