Aiden Maldita consciencia la mía, porque estoy aquí con Aike, apunto de hacerla mía, y tengo que mirarla a los ojos, saber que esto es lo que quiere, porque ahora sé que esta sobria, y es que carajo, me acaba de decir que me ama, o al menos que me amó. Y eso se siente extremadamente bien. —Aike—Le digo en un susurro, restregando mi pene en su v****a, sin entrar aun—Quiero hacerlo contigo, dios quiero hundirme en ti —Hazlo —Quiero que estes segura de esto renacuajo—Le digo mirándola a los ojos. Ella muerde su labio inferior, de esa forma tan sexy, y asiente, tomo mi m*****o, lo pongo en su entrada ya húmeda, y comienzo a entrar, no muy lento, pero tampoco soy salvaje, principalmente porque si se lo hago duro, terminaré en 1 segundo, considerando mi abstinencia. Un Aah sale de mi boca c

