Aiden Después de que ella sale de mi habitación le escribo a Neo necesito distraerme, y la verdad salir con él siempre es prometedor, me responde que vendrá en una hora más o menos. Salgo a desayunar con la abuela, pero ni bien asomo la cabeza, una cuchara de madera vuela tan cerca de mi cabeza que siento el aire cuando pasa a mi lado. —¿Se puede saber que carajo hiciste? —¿De qué hablas? —Le digo a mi abuela que está en la barra de su pequeña cocina mirándome con su delantal y su ceño fruncido —Hablo de que esa niña acaba de salir de tu cuarto… Lo sabía, sabía que no había pasado, que caerías por ella, … por dios dime que se cuidaron… Me empiezo a reír y mi abuela me avienta un trapo mojado —Abuela, no te pongas loca, no pasó nada —Ay aja, seguro… y ¿Qué le diré a mi jefe? No, creo

