Dos de los escoltas de las entradas hacia el interior del castillo, conversaban. Eran altos y parecían bastante entretenidos, tanto que no me vieron lo que me dio oportunidad de esconderme para escucharlos. —El Rey quiere encerrar a nuestra Reina— Dijo uno sosteniendo una enorme lanza. —¿Cómo podremos obedecerle? Si él único general es Jon, y ya sabes el comandante se queda a cargo cuando Jon está ocupado con otros asuntos. Aún sigo pensando que el único Rey de Halvard jamás debió dejar su trono. —Claro, nadie es como el Rey Alejandro. —Su hija, al momento, jamás la hemos visto en el trono del mismo modo de su padre. —Sabes parece como si en realidad todo eso no le interesara. Pero el otro se encogió de hombros. Tal conversación me dejó muy pensativa. No podía ser llevada por ning

