-No te creo, ¿Sabes por qué?...Por que si hubiese sido importante en tu vida no te hubieses besado con Bea.
-Pero yo dije tu nombre Amy...
-¡ESO NO IMPORTA!.
-¡¡DIOS!! ¿¡CÓMO TE HAGO ENTENDER QUE ME TIENES LOCO!? ¿¡QUÉ YO SÓLO TE AMO A TI!?... ¿¡QUÉ POR MÁS QUE ME PIDAS QUE ME ALEJE DE TI, NO PODRÉ HACERLO!? -Amy me miró en estado de shock, yo sólo la miré y me fui, antes de salir por la ventana me di vuelta a mirarla.
-No quería decírtelo de esta manera pero nunca pensé que enamorarse fuera así de fastidioso y doloroso.
Sentí que mis ojos ardían y decidí salir antes de que cualquier otra cosa pasara, cerré la ventana de mi habitación y me acosté en la cama, sentí como de pronto una lagrima salió de mis ojos cayendo a la almohada. Nunca supe que era enamorarse y ahora sufrí por amor, un amor en donde ambos no sabíamos como manejarlo. Y ella salía llorando por mi culpa.
Tocaron la puerta de mi habitación, pero yo no respondí, segundos después se abrió lentamente y se volvió a cerrar.
-Cariño, ¿Qué pasó?.
-Nada ma.
-Dale cuéntame.
-¿Para qué?, son asuntos míos.
-Escuchamos tus gritos en la casa de Amy. ¿Por qué pelearon?.
-Por nada ma.
-No me digas que por nada.
Le conté lo que pasó desde ayer cuando me fui a acostar y ella me miraba perpleja. Después de escucharme respiró profundo y luego votó el aire bruscamente.
-¿Sabes lo qué tienes qué hacer?.
-¿Qué?
-Si quieres saber si te ama igualmente, deja el contacto con ella por un tiempo... Las mujeres en ese sentido somos muy tercas cariño y podemos estar meses ocultando lo que sentimos. Sino espera unos días y luego le preguntas si te ama igual que siempre o ya no. Luego de eso sorpréndela con algo lindo.
-¿Tu crees qué funcione?.
-Claro que sí cariño -acarició mi cabeza.
-Tengo hambre -mi mamá comenzó a reír.
-Bueno baja ya.
Asentí y bajamos, mi padre me contó algunas cosas que sucedieron en Canadá y yo algunas que pasaron aquí.
Cuando terminamos de comer nos paramos de la mesa y marta levantó los platos y los lavó.
Pasé la mayor parte del día en mi habitación, por que de verdad me dolía estar peleado con Amy, y la verdad es que nunca pensé que estar enojado con la chica que amas se sentiría así, por que decía que debe ser un enojo como cualquier otro.
-Caleb, hijo.
-¿Dime pa?.
-Ve arreglándote para la cena... es en una hora mas.
-Ok -vio que yo no me movía de la cama y se acercó para luego sentarse y lo miró.
-¿Pasa algo?.
-No tengo ganas de ir.
-Será un rato y nada más.
-¿Para que iremos?.
-Con tu madre te tenemos una noticia.
-Buena o mala.
-Una excelente noticia.
-¡Oh!.
-Escuché que la vecina te traía medio loco -se rió.
-¿Quién te dijo eso?.
-Escuché a tu mamá hablar sola -reímos.
-Bueno, si es cierto.
-¡Arréglate ya!.
-Bueno.
Mi papá salió de la habitación y yo me fui a la ducha, me vestí con unos vaqueros negros, una remera blanca en "v", unas botas "Timberland" café claro y un chaleco gris con cuello elegante. Me rocié con un poco de perfume y bajé con el celular en manos.