Caroline Di vueltas en mi cama y por más que quise dormir no pude, así que preferí levantarme y hacer algo rápido de cenar, mi loca le voy hacer caso a Alex de no salí de mi habitación, ni que yo fuese una pequeña al que tienen que prohibirme. Me coloque algo rápido y salí de la habitación, al bajar me di cuenta que las luces de la biblioteca aún siguen encendidas, por lo visto y él sigue trabajando. Seguí hacia la cocina, muero de hambre, y no pienso darle el gusto de quedarme encerrada, fui directo a la nevera, y prepare dos enormes Sandwiches, no es que muera de hambre, pero me imagino que Alex tampoco ha cenado algo. —Auch, ¡Y tú de dónde saliste!, sabías que por poco casi y haces que me dé un infarto. —Lleve mis manos a mi boca al ver a una gatita siamés justo en frente de mi. —

