Caroline
No dije nada solo quería gritar, llorar, incluso quería morirme, pero no, no pienso dejarme caer.
Baje del auto, y por supuesto que no iba a esperar a Alex, y mucho menos agradecer por salvarme del hombre que creí estar enamorada, solo quiero encerrarme en mi habitación, después de todos ya está amaneciendo
—¡Caroline! necesito hablar —exclamó Alex, y por primera vez, en estos dos días escuché su voz serena.
—Si me vas a reclamar por salir, puedes estar tranquilo, ¡aquí me tienes!, tú mismo te cerciorarse de traerme —exclame. Los ojos de Alex se abrieron como platos, acaso esperaba que le agradecerá.
—Para tu información si, se trata de eso, no quiero ver que salgas sin mi permiso, es más, te voy a mantener vigilada, no vaya hacer que se te ocurra hacerme una jugada como la
