Bailu y Gyria entraron en la sala más grande que habían encontrado hasta el momento, ya habían eliminado a los demás vampiros del nido, muy pocos dieron pelea y ninguno uso sus poderes de vampiro. Por lo que parecía el anciano que los convirtió no les enseño gran cosa y estaba más interesado en tener admiradores que un nido real. Según el vampiro viejo, ellos eran el grupo tres y debían ir a adorar a su creador la tercera semana de cada mes, no conocían a los otros tres grupos, pues no les estaba permitido, había una especie de competencia interna entre los grupos de adoradores. El grupo que mejor adorara a su creador obtendría una bendición de su parte, ellos ya habían ganado una, podían caminar desafiando la gravedad, caminaban por las paredes. Gyria y Bailu se miraron confundidos

