El tiempo de dar a luz había llegado, Zahorg caminaba en círculos delante de la cama en donde Kúrinna estaba teniendo contracciones, Burcka estaba junto a ella.
El bebé empezó a nacer, el brujo junto a Kúrinna mantenía los brazos elevados y los ojos cerrados, había levantado una barrera alrededor de ellos.
El momento en que un nuevo brujo nace es muy delicado, es el momento más vulnerable tanto para la madre como para el bebé y Zahorg no iba a permitir que nada afectara ni a Kúrinna ni al bebé.
Con un último esfuerzo el bebé estuvo afuera, el llanto del bebé fue fuerte, tan fuerte que la barrera mágica se movió de manera casi imperceptible.
— Una niña.
dijo Burcka envolviendo a la bebé.
— Una bruja...
corrigió Zahorg.
— ... y una que será muy poderosa.
Kúrinna tomó a su hij
