Capítulo 32
Enzo
El sonido de un teléfono me despertó, abrí los ojos y pude sentir la claridad del amanecer. Sasha seguía perdidamente dormida en mi regazo, bueno, después de la intensa noche que hemos tenido, quien no pensé y sonreí. Mientras admiraba la hermosa imagen de mi bella ninfa desnuda recostada sobre mi pecho, entre mis brazos ella al fin estaba entre mis brazos, en ese momento me sentí completo. Dios había deseado tanto este momento por mucho tiempo y hoy por fin es una realidad, ella es mía por completamente mi y eso me hace sentir tan feliz que siento que no quepo de la felicidad. Seguí admirando la belleza de Sasha mientras dormía, cuando de pronto empezó a moverse y hablo dormida.
– Dios tengo que ir a trabajar, pero la cama está muy rica – sus palabras y su voz perezosa
