Capitulo 3

3679 Words
Capítulo 3 Sasha Después de salir del restaurante me despedí de mis padres, quienes se fueron primeroa descansar y luego de Bruno, quién estaba un poco renuente a dejarme ir sola con las chicas a celebrar, de hecho, siempre es así cuando tengo planes de salir con ellas a solas y él no se quiere unir a nosotras, pues siempre tiene trabajo pendiente. - Amor, creo que pueden posponer la celebración para otro día. Hoy has tenido un día muy cansado, pienso que debería descansar, el lunes comienzas a trabajar. - Bruno, solamente son unas horas, no exageres, es más, ¿Por qué no vas con nosotras? – al decir eso Yara casi me asesina con la mirada. - Amor, sabes que mañana tengo un vuelo muy temprano y no me puedo desvelar. - Bueno, ya basta – hablo Yara con frustración. – haber Bruno, ¿cuál es el miedo a que salga con nosotras?, ¿acaso tienes miedo que alguien quiera robarte a la novia?. Eso es absurdo, porque ya es tu prometida, trae un anillo que claramente todos ven, así que deja de ser tan controlador y deséale a tu novia que se divierta, mientras tú te vas a descansar. - Si Bruno, además, ni que la fuéramos a llevar a un lugar de mala muerte – hablo Odette y Bruno, solamente volteo a verme algo serio. - Está bien, pero promete que me vas a avisar cuando llegues, sana y salva a tu casa. – sonreí, lo abracé y le di un beso. - Te lo prometo, no te preocupes, nada más será un rato. Al llegar al club caminamos hacia la entrada para encontrarnos con Connor que nos estaba esperando, se veía muy guapo, traía un traje azul marino ajustado al cuerpo combinado con una camisa blanca sin corbata y abierta hasta el tercer botón. Cuando nos vio llegar alzo la mano para hacernos señas y luego se acercó a nosotras para saludar. - Buenas noches, señoritas, pero que guapas se ven hoy – nos saludó de beso en la mejilla a Odette y a mí – Sasha feliz graduación y pido una disculpa por no haberte acompañado en un día tan especial. Pero tuve que salir fuera de la ciudad por asuntos de trabajo. – se disculpó un poco apenado. - Gracias Connor, y no hay porque disculparse, sé muy bien que tu trabajo, exige mucho de tu tiempo y dedicación. Lo sé, porque estoy a punto de entrar en ese mundo y te entiendo bien. – conteste y él asintió. - Si es un mundo muy ambicioso, pero también muy satisfactorio. Bueno, pero ahora ya estamos aquí para celebrar en tu honor. - Tienes razón, muchas gracias por estar venir. - Hola cariño – lo saluda Yara un poco coqueta, dándole un beso cerca de la boca. - Hola preciosa, que gusto verte – contesto, pero su atención iba hacia otra dirección – Odette, ¿cómo estás?, que gusto que te nos unas en esta ocasión – dijo sin quitarle la mirada de encima. – Estoy bien Connor y también es un gusto verte … Y pues estamos aquí para festejar Sasha, así que no podía faltar. – contesto Odette un poco tímida. – Yo creo, esas miradas en estos dos son sospechosas, solo espero que no sea lo que me imagino o habrá problemas entre ella y Yara – me dijo mi conciencia. – Bueno, supongo que es hora de entrar, por cierto, ya tengo una mesa vip reservada para una noche especial. – nos sorprendió Connor, pero no era de extrañar, ya que es muy amigo del dueño del club, por lo que sé, así que es obvio que tenga ese tipo de privilegios. Entramos al club sin problemas y caminamos entre el tumulto de gente hasta llegar a nuestra mesa. Al llegar Connor nos invitó a tomar asiento caballerosamente, para luego pedir nuestras bebidas, pedimos unas margaritas para iniciar la noche y mientras las esperábamos, observamos el lugar. El ambiente era increíble, la música electrónica tenía a todos bailando en la pista, además, las luces le daban un toque increíble a todo sitio. El mesero nos entregó nuestras bebidas, le dimos los primeros tragos y comenzamos a conversar sobre las nuevas novedades, a los pocos minutos nos levantamos todos dispuestos a bailar. Estábamos tan divertidos bailando y disfrutando al ritmo de la música electrónica, que ni siquiera me di cuenta en qué momento un tipo se acercó a mí para invitarme bailar. Pero sus intenciones no eran muy buenas, lo supe cuando sentí sus manos sobre mi cintura sin mi permiso y pegó su cuerpo al mío de una manera poco apropiada. Sin pensarlo me di la vuelta por la desagradable acción, me encontré con un tipo muy guapo, si, para que negarlo, pero a leguas se notaba sus bajas intenciones. - ¿Bailamos hermosa? - pregunto, pero lo rechacé de inmediato en cuanto sentí su fuerte aliento a alcohol, llego hasta mis fosas nasales. - No, gracias, ¿me puedes soltar?, por favor - conteste intentando alejarme, pero él me lo impidió. - ¿Por qué hermosa?, vamos no seas tan aburrida, te aseguro que nos vamos a divertir mucho. - Dije que no, suéltame – grité. - Pues no voy a soltarte hasta que aceptes. La situación comenzó a fastidiarme demasiado, su insistencia y su cercanía no me gustaban para nada porque no me gusta que me toquen sin mi consentimiento, además, me molesta que las personas no acepten un no por respuesta. – Disculpa amigo, pero he venido a divertirme con mis amigas y no me interesa bailar contigo, suéltame por favor. – intente ser cortes y alejarme de nuevo, pero él seguía sin ceder, al contrario, me jalo y me pegó más a su cuerpo para intentar besarme, entonces le di un rodillazo en la entrepierna. Inmediatamente, me soltó por el dolor que el golpe le provoco, pero se recuperó rápido y me jalo de nuevo con brusquedad para luego darme un golpe en el trasero. Eso fue la gota que derramo el vaso, sentí que la sangre me hervía por dentro, ¿cómo se atreve este imbécil a tocarme así?, sin pensarlo, me olvide de su estado, me gire hacia él y le di un fuerte puñetazo en la cara. Me dolió como la fregada, eso sí, pero lo hice caer al suelo y le rompí la boca. Las chicas corrieron cuando se dieron cuenta del problema y rápidamente se acercaron en mi auxilio, pero cuando vieron al tipo en el suelo con la boca llena de sangre se sorprendieron mucho. - Mierda, Sasha– grito Yara sorprendida. - ¿Estás bien Sasha? – dijo Odette preocupada. - Estoy bien. - conteste sobándome la mano. - Pero, ¿qué mierda paso aquí? - pregunto Connor, sorprendido con la escena. - Este idiota me quiso manosear – conteste furiosa e indignada, el tipo se puso de pie y me tomo del brazo de nuevo e intento jalarme, pero Yara apretó su muñeca para defenderme. - Maldita zorra, ¿cómo te atreves a golpearme? – grito furioso, sus amigos se acercaron para tranquilizarlo, pero el muy maldito no les quería ceder. - Te lo mereces por tocarme de esa manera. Suéltame – grité furiosa. - Que la sueltes idiota – grito Yara furiosa. Me dolía el brazo por su agarre. Los tipos de seguridad se acercaron para ver el problema, uno de ellos le hizo señas a Connor. Entonces Connor se acercó a él y le dijo algo al oído, él me volteo a ver a mí y a los guardias de seguridad. Inmediatamente, me soltó y se fue con sus amigos detrás sin replicar, di un suspiro de alivio, me sobé la mano que me dolía por el golpe, además el muy maldito me dejo rojo el brazo y sus dedos marcados. Estaba con Odette que se veía preocupada por las marcas en mi brazo. – ¿Quieres que nos vayamos? – sugirió Odette – No amiga, no dejemos que nos arruinen la noche – conteste para tranquilizarla. – ¿Todo bien amiga? - pregunto Yara y yo asintió. – ¿quieres sentarte un rato? – No, vamos a seguir bailando – conteste. Nos fuimos a otro lugar y continuamos bailando para olvidarnos del desagradable incidente. Mientras bailaba intentando olvidarme de lo anterior sentí la extraña sensación de ser observada, entonces voltee en busca de esa mirada, pero no la encontré. – Son imaginaciones tuyas Sasha – me dije a mi misma y seguí bailando. Tiempo después volvimos a nuestra mesa, pedí un trago más y me lo teme de golpe, pero esa acción me provocó las ganas de ir al baño. Les hice señas a las chicas para avisarles y Yara me contesto que ella también. Al entrar al baño Yara corrió muy rápido, pues ya no aguantaba las ganas... no pude evitar reír porque en su carrera casi me tira la muy tonta. Entro a un cubículo y yo a otro, por suerte el baño estaba vacío. -. Oye Sasha, cuéntame, ¿Qué fue lo que paso?, sinceramente, no me di cuenta en que momento te alejaste de nosotras. - hablo Yara desde el cubículo del baño. – Pues es que ni yo lo sé, simplemente se me acerco y se pegó a mí, intento manosearme y me defendí. – Que suerte tienes Sasha, ja, ja, ja, te han dado tu buena arrimada – se burló de mí la muy tonta. – Cállate, que no es para nada gracioso, de hecho, me asusté un poco, cuando no me quería soltarme muy desgraciado… - ¡Miedo¡es ¿en serio?, pero si le rompiste la boca… dios, eres una bárbara, créeme de ahora en adelante recordaré que nunca debo hacerte enojar ja, ja, ja. - Tonta… lo golpeé, porque no me soltaba y porque me toco el trasero y si no hubiera intervenido Connor, sinceramente, no sé qué le habría hecho. Supongo me le hubiera ido encima a golpes por atrevido y por llamarme zorra. Pero le agradezco mucho a Connor que haya intervenido. - Tienes razón, qué bueno que estaba con nosotras... porque con ese carácter que te cargas y agrégale que practicas boxeo, uy no, que miedo Sasha, en definitiva el tipo era hombre muerto. - dijo bromeando y solté una carcajada. - Ja, ja, ja, exageras, puede que lo lastime un poco, pero no lo mataría… además estaba borracho, así que fue fácil derribarlo, pero ya dejemos ese tema atrás. – conteste divertida, mientras salía del cúbico del baño. - Oye Sasha – dijo saliendo del cubículo del baño y se acercó a lavarse las manos. - Dime ¿Qué pasa? – le dije saliendo también - ¿Puedo preguntarte algo y me contestas con la verdad? - Cuando te he mentido – le conteste irónica, pues sabe que soy de carácter fuerte y la sinceridad es mi mayor virtud, aunque para muchos, el peor de mis defectos porque no tengo filtro para decir lo que pienso. - ¿Has notado que Connor ve a Odette de manera diferente a como me ve mi? – oh. Oh, esto no me gusta, me dije a mi misma. - ¿Qué estás suponiendo Yara?, habla claro – dije antes de decir algo que la hiciera sentir mal. - Pues desde que lo conozco, le he tirado la onda y nada, pero cuando ve a Odette actúa diferente y he notado, que Odette hace lo mismo… Eso me hace sentir triste porque creo que se gustan –la note muy desanimada y eso en ella es raro en ella. - Bueno, seré honesta – di un largo suspiro – Yo igual noté que ellos se atraen y me siento mal por ti Yara… pero si en todo este tiempo que has estado atrás de él, no te ha hecho caso, tal vez es porque solo te ve como una amiga y es mejor, que te des cuenta ahorita antes de hacer alguna locura porque te conozco. - Sasha, él me trata tan bien, que llegue a considerar que podría haber algo entre nosotros… pero hoy me di cuenta, que no me ve como yo quisiera que él me viera. - Pues tal vez has malinterpretado, la amabilidad y la amistad que tienen con amor… amiga cuando las cosas se dan en una relación, fluyen sin ser forzadas y en tu caso has hecho muchos intentos y nada… en mi opinión debes dejarlo pasar antes de terminar con la bonita amistad que tienes con él, además si le gusta Odette eso también es problema. - Si supongo que me confundí cañón – dijo desanimada. - Y con respecto a Odette… honestamente no creo que le haga caso, sabiendo que tú estas, interesada en él. Ella no ese tipo de chica que se mete en medio de dos y lo sabes bien – le dije aclarando mis puntos de vista. - Lo sé, pero aun así me duele, porque yo estaba muy entusiasmada con él y no tengo nada, en contra de Odette sé que ella es fiel a nuestra amistad. - Es bueno que lo sepas Yara, yo supongo que lo mejor, es que hables con ella y seas honesta respecto a Connor… Ahora yo te pregunto ¿si ellos iniciaran una relación te alejaras de ellos? – pregunte preocupada, no quiero, que mis amigas se separen, eso me dolería mucho. - Pues no lo sé amiga, opino que tendría que tomarme un tiempo para asimilarlo. Sabes que no soy de las personas que se aferran a lo imposible, pero aun así me siento decepcionada, porque Connor me gusta mucho, desde el día que lo conocí. - Yo lo sé amiga, pero como dices tú misma no te claves y déjalo pasar –ella rio –Además yo considero que algún día, tu hombre ideal llegara a ti, en el momento que menos te lo imagines… Amiga, eres una mujer increíble, inteligente, hermosa y muy valiosa, cualquier hombre serio, feliz de estar a tu lado, así que animo si… te quiero mucho y sabes que aquí estoy cuando quieras hablar, desahogarte y lo que se te ocurra –nos abrazamos y reímos juntas. - Yo también te quiero amiga, y solo espero que mi hombre ideal, no tarde mucha amiga, porque necesito sexo en mi vida o me saldrán telarañas. - Que bárbara… ja, ja, ja… tú no cambias, apúrate y vamos. Salimos del baño riendo por las ocurrencias de Yara, cuando inesperadamente y sin darme cuenta tropecé contra alguien. Retrocedí, pero torpemente mis pies se enredaron y me hicieron casi caer de boca al suelo, pero gracias al cielo, fui sujetada por unos fuertes brazos, que me hicieron girar hasta quedar frente a frente con... –Vaya, pero que hombre tan más guapo y sexy, nos hemos encontrado – hablo mi conciencia. Y tiene mucha razón este hombre, parece un esculpido por los mismos Dioses, es grande, musculoso, de piel bronceada, barba corta, pero definida y unos hermosos ojos color marrón de mirada intensa, que wow me perdí en ella. Pero finos y apetecibles labios me dejaron una extraña necesidad de besarlo. – ¿Estás bien? – hablo con una voz grave, que me erizo la piel con solo de escucharla. Me quede embobada viendo a aquel monumento de hombre, que además, tenía un sexy sonrisa de lado dibujada en el rostro, mientras me mirába ante mi reacción poco discreta, todo estaba bien, hasta qué... - Amigas, ¿estás bien? – pregunto Yara y me saco de mi trance, reaccione rápido y me alejé de aquellos brazos que me hacían sentir extraña. - Sasha... - Oh… si, si amiga estoy bien… discúlpeme, señor, venía distraída y no lo vi. - No tienes por qué disculparte, pues yo tampoco preste atención a mi camino. - En ese caso... gracias por evitar que mi cara tocara el piso – dije bromeando un poco apenada y sonrojada. - Fue un placer... disculpa mi atrevimiento … Pero, déjeme decir que tiene unos ojos muy hermosos y únicos – eso me dejo aún más fascinada con él, pues en efecto mis ojos únicos, ya que son de dos colores diferentes. Uno es marrón claro y el otro es entre azul y verde claro que hacen juego con mi cabello castaño claro. **Y eso es por qué nací con heterocromía, es una condición genética de nacimiento, que según mi madre es herencia de familia, pues en la suya ha habido algunos casos desde su tatarabuela y a mí me toco heredarlos. - Oh - me sonrojé - gracias... – fue lo único que se me ocurrió decir, porque este hombre es de esos que te hacen mojar con tan solo una mirada y una sonrisa. En definitiva, me tiene toda babeando… - Dios Sasha tienes novio, más bien prometido - me dijo mi conciencia concéntrate - Para nada es un cumplido… ¿Te puedo invitar a tomar algo?, solamente para compensar mi torpeza – pregunto, mientras me veía fijamente a los ojos. Lo pensé por un instante, pero justo cuando iba a aceptar… - Lo siento amigo, pero esta chica está comprometida, de igual manera gracias y si nos disculpas ¿vamos amiga? – me interrumpió Yara antes de contestar algo dejando al tipo un poco sorprendido. Me jaló de la mano para irnos, pero mostré un poco de resistencia y lo volteé a ver de nuevo. - Muchas gracias, me tengo que ir. - Entiendo, muchas felicidades por el compromiso – dijo borrando esa hermosa sonrisa de su rostro, estaba por contestar y de nuevo fui interrumpida por un moreno grande que le dijo algo al oído. - Creo que también debo irme, fue un placer tropezar contigo. - dijo antes de darse la vuelta para irse. Entonces me di la vuelta y seguí mi camino. - Vaya amiga, pero que suerte tienes, ese hombre está divino, es una lástima que ya estés comprometida. –dijo Yara viéndome con cara divertida, me conoce bien y se dio cuenta de que ese hombre capto mi atención. - Sí, ya sé que me voy a casar y gracias a ti, ya los todos lo saben – dije divertida. - Sasha, amiga, te vi titubear... en definitiva, ese hombre divino te hizo mojar hasta las bragas con la manera en la que te coqueteo, lo pude notar en la cara de tonta que tenías, si no intervengo te hubieras ido con extraño a tener sexo loco por ahí - rio divertida. - Estás loca, tú solo piensas en sexo... además no digas tonterías, simplemente me sorprendió un poco, porque tienes razón, es un adonis. – dije riendo de nervios, porque en efecto ese hombre me hizo sentir sensaciones extrañas que no sabría cómo explicar. - Amiga, aunque el tarado de Bruno me cae en la punta de los *** no deberías coquetear con otros. Tú no eres así. - Yo no estaba coqueteando y sé que tengo novio, no tienes que recordármelo a cada rato, además no pasó nada, solo me impacto ver a un hombre así de… - ¿Buenísimo?, si estoy de acuerdo contigo, quien sabe de dónde salió ese bombón. - Bueno, ya dejemos este tema que no nos lleva a ningún lado, volvamos a la mesa, ¿sí? - Aja si, mejor vamos a la mesa. – contesto entre cerrando los ojos. Regresamos a la mesa y vimos a Odette y Connor que estaban de lo más cómodos platicando, volteé a ver a Yara y vi su cara de decepción, pero luego sacudió su cabeza y sonrió, creo que se dio cuenta de que no tenía oportunidad con Connor, así que se dio por vencida. - La verdad se ve bien juntos, además me gusta ver a Odette contenta, ella es muy tímida, y se ha negado a enamorarse para evitar que la lastimen – comento, ya resignada. - Tienes razón, Odette ha estado renuente a tener una relación por lo que paso con su mamá, además, también creo que se ven bien juntos. * Los papas de Odette se divorciaron cuando ella tenía 15 años y su mamá sufrió mucho y desde entonces Odette se niega a enamorarse para evitar que le rompan el corazón. Yara y yo le hemos dicho que, aunque sus papás hayan acabado así, no significa que ella corra con la misma suerte, además sufrir es parte del crecimiento humano, bueno, eso dice mi madre, pero ella solo dice talvez y que no está en sus planes por lo pronto. - Sí, creo que te haré caso y me haré a un lado sin resentimientos, no quiero perder la amistad de ninguno de los dos. - Te admiro amiga, eres genial… Pero me siento triste por ti, porque sé lo mucho que te gusta Connor, pero ya llegara tu hombre ideal, confió en eso. - Tranquila, ya sabes que me recupero rápido, no me gusta vivir atada a tontos sentimientos como; el rencor, los celos o el odio, eso no es lo mío. - Lo sé amiga y por eso te admiro aún más… Te quiero mucha amiga – la abracé. Al llegar a la mesa, Odette me informo que mi teléfono estuvo sonado varias veces, lo saque de mi bolsa para de quien se trata, prendo la pantalla, son llamadas y mensajes de Bruno, los abro para ver qué porque la insistencia, y en todos los mensajes me pregunta si ya estoy en casa o sigo de fiesta, ruedo los ojos porque a veces Yara tiene razón es muy exagerado, como hay mucho ruido por la música, optó por enviarle un mensaje –Tranquilo amor en una hora más, ya me voy a casa, no te preocupes. Yara me ve con el teléfono en la mano y me pregunta si pasa algo malo, le digo que es Bruno, pone ojos de huevo y alza los hombros, eso me causa gracias, porque ninguno de los dos se soporta, pero se tratan con respeto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD