Montle, un joven historiador y arqueólogo, que fue humillado por sus compañeros, todos, después de la presentación de Montle, perdieron su respeto ante su estúpida idea de que Waldo había descubierto runas que cambiaban en su totalidad la historia e incluso las leyendas de las civilizaciones antiguas de la historia. No era descabellado pensar en que simplemente el joven arqueólogo, estaba loco, ya que sus colegas historiadores, no le creían en lo más mínimo la idea de que toda la historia, siempre estuvo conectada de alguna manera por algo mayor, bueno y en solo cuestión de horas, los periodistas más influyentes se cargaron de destruir la reputación de Montle, en todo reino unido y también en Europa.
Esa misma tarde, mientras Montle, empacaba sus cosas del museo de donde trabajaba, porque sabía que iba hacer despedido, por sus tesis bastante controversiales, un hombre de sombrero llamativo y traje blanco, se acerca a Montle, felicitándolo por su fracaso.
— Debo felicitarlo señor Montle, se encargó de destruir su reputación en solo media hora. — dice el elegante hombre.
— ¿Quién es usted? — le pregunta Montle al girarse.
— Mi nombre, es Lucifer, y déjeme decir, que me impresionan sus agallas, es una pena, que el arqueólogo en el cual usted estudio su trabajo, no se presentara, me hubiera gustado conocerlo. — le contesta el hombre de blanco, profunda tristeza.
— Intente toda mi vida, contactarme con Waldo, para que me ayudara en mi trabajo, pero, siempre se negaba, me insultaba e incluso me amenazaba con demandarme si seguía investigando su trabajo. — le responde Montle mientras empaca sus últimas cajas.
El hombre de traje blanco, no podía comprender porque Montle, se arriesgaba a tanto, perdió su reputación, su empleo, su honor y era constantemente amenazado por Waldo… ¿Por qué se ha arriesgaba a tanto ese joven arqueólogo e historiador?
— No lo entiendo, usted, sabía lo que iba a suceder, ¿Por qué se arriesgó a perderlo todo? Pudo detenerse, pudo retractarse, pero continuo, ¿Por qué? — le pregunta Lucifer.
— Porque cuando se me dio la orden de investigar una de las reliquias que Waldo dono a los museos europeos, vi algo… una revelación.
— ¿revelación? ¿una visión acaso? — dice lucifer.
— No lo sé, sentía que mi cuerpo, estaba en otra dimensión, mi mente había sido, trasferido atreves del tiempo y el espacio y después, no recuerdo bien, solo pude ver imágenes de dioses contra otros dioses, monstruos contra ostros monstruos, y esa misma noche, me obsesioné con todo eso… no me importa si los demás no me creen, no me importa si me apellido no es respetado, ahí afuera, hay personas, monstruos y reliquias malignas, que ponen en riesgo el futuro de este mundo.
A Montle, lo motivaba un fuerte sentido de ser, quería evitar una tragedia, un final muy malo quería luchar por los demás, montle, tomo un papel de héroe en sus aventuras, ya que no solo visito lugares para estudiar las estatuas, cuevas y templos antiguos, sino que también quería enfrentarse a ellos.
— Me parece interesante que un joven como tú, descubriera mis planes y los arruinara. — le contesta Lucifer al apuntarle a Montle con un arma.
— ¿enserio? Pues me parece interesante que el líder de Caos, se presentara personalmente para matarme…
Alexander Montle, ya sabía que iba morir ese mismo día, pues, él era un blanco, muy importante para una organización criminal siniestras que quería controlar el mundo, y Alexander, fue de esas pocas personas que evito que esa malvada organización cometiera actos horrendos.
Pero es una pena que ese héroe que lucho por mucho tiempo contra cazarrecompensas, criminales, saqueadores de tesoros, asesinos y miembros de Caos, al final, iba a morir.
— Créeme que pocas personas, fueron tan irritantes como tú montle. — le dice lucifer.
— Me siento honrado, eso… creo, pero no crea que matándome hará que ustedes se recuperen fácilmente…
— ¿hablas de los miembros de SIR? ¿Crees que SIR es la misma amenaza para Caos? No te das cuenta, que estamos a punto de cambiar este mundo. — le contesta Lucifer con una mirada centrada y completamente confiada en sus palabras.
— Ja, buena suerte… buscando las antiguas reliquias.
— ¿en dónde están las reliquias y la tinta Montle?
El joven Montle, se dirige a su pequeño minibar y se sirve un último trago, no sin antes responderle a Lucifer con ironía.
— La última vez que vi las reliquias del contemplario, estaban en un poderosa trituradora de grado industrial, donde fueron hechas polvo y sin mas no recuerdo, la tinta oscura que les robe a ustedes, están en posesión de el director de SIR, Alan Waller.
— Entonces, no tienes nada, las reliquias del rayo, fueron destruidas y la tinta oscura, está en manos de esos malditos perros del gobierno, ¿Cómo sabias que te iba a matar hoy mismo? Lo digo, porque se nota en tus ojos lo que sabias lo que iba a pasar. — dice lucifer al ver lo bien planeado y tranquilo que estaba Montle.
— Jm, si lo sé, sabes, mi muerte no será eterna, ya que los antiguos, me dieron un regalo, una segunda oportunidad y será un placer para mí, ver como el nuevo héroe, salvara a este mundo… y no te preocupes, unirse con esas cosas, solo harán que ustedes pierdan. — le expresa Montle.
— Adiós joven Montle, al igual que tú, Waldo morirá por nuestros aliados…
Lucifer, baja su arma y a su espalda, un monstruo de cuatro patas, ataca a Montle, matándolo de una sola mordida, el monstruo era un ser enorme, como un perro demoniaco, que lentamente se transformó en un pequeño niño que agradecía a su amo, la comida que había recibido.
— Muchas gracias por la comida… — dice el niño que mato a Montle, al mojar sus labios.
— No te sientas bien mocoso, aunque montle murió de un solo bocado, no siento que nosotros hubiéramos ganado, creo que perdimos más de lo que yo esperaba. — le responde Lucifer al ver fotos de todas las reliquias importantes de Waldo, destruidas o en manos de una organización multinacional, llamada SIR.
— ¿y ahora? ¿Qué sigue? — le pregunta el Niño.
— Todo dependerá de tu papi…