Condenada la persona que destruye el alma de aquella flor de esencia pura y belleza inigualable.
Condenado aquel que confíe en alguien que no sea en si mismo, maldito seas tú qué no sabes vivir.
Camina lentamente por ese pasillo, aquel que te parece atractivo y hermoso, ese mismo dónde te has caído tantas veces, ese que tiene el rastro de tu esencia por todas partes... Tiene tu sangre, tus lágrimas, tu alma..
Sigue así porque el día que te detengas es en el que morirás, las esperanzas de tomar otro sendero se apagan día tras día.
¿Acaso sabes quién eres? Y si me dices que si te pregunto, ¿Por qué eres quién eres?
Comprender el dolor que guarda tu alma te alivia, no te maltrata solo te golpea y te acuchilla, es un precio justo.
Esperanza es la que guarda tu mente, esperas cosas que sólo están ahí y no ves porque las ocultas de ti.
¿Qué esperas? ¿No sabes que buscas? ¿Que te da miedo?
Cuéntame, solo soy el alma pérdida que no encuentra su existencia en la tierra.
No entiendo la humanidad y tampoco entiendo mi existencia.
Dios me castiga y me hace pagar con creces el pecado que no me cansé de saborear.
Y aún así, no me arrepiento.
Aún me siento con el derecho de juzgar a quienes quiero.
Me faltan fundamentos, me falta... Me falta saber existir.
Frágil es el sinónimo de mi cuerpo, fuerte el de mi mente. Sigo en pie aún con las cuchillas atravesadas en mi pecho.
¿Qué tan difícil es recibir una explicación sobre la jodida existencia? Pareciera que Dios quiere privarnos del mundo real y ustedes humanos siguen cegados por su estúpido fanatismo. Creed en él sí os apetece, me da igual.
Vivid bajo su manto poderoso si os sentís seguros, vivid bajo su luz si eso os ilumina pero en lo que a mí respecta ninguna de esas actividades divinas que os ofrece el santísimo Dios iluminación del mundo por el que todos babean postrados en sus lechos me interesa. Su corazón babea sangre convertido en lágrimas a la vista humana.
Me siguen pareciendo ridículos.
Sí quieren que viva aquí, escuchad la realidad que está entre las líneas de su vida, si Dios fue quien me creó sabe quién soy y lo que escondo, no pretendo ser yo quien hable sobre algo que ustedes imbéciles saben y prefieren ignorar.
Esperanza es la maldita que tienen, esperanza es la que no existe.
No soportan y nunca soportarán entender lo que mi propia existencia significa, ¿Por qué? Sencillo, porque ni yo misma lo soporto.
¿Saben cuáles son los pensamientos que me carcome?
Saber que aún con mi mente cuerda o con mi locura venidera no sé quién putas soy.
Perdí y detesto perder.
Sabía quién era, quien eras, sabía quién era él.
Pero me lo quitaron todo y por eso los detesto, detesto a los humanos que me mataron en vida.
Aquí estoy, de pie frente a aquel lugar que llamaba hogar, donde aún era humana como ustedes.
¿Sabe qué es lo único que extraño?
Extraño ser patética.