Como Romeo y Julieta.

5- RECUERDOS DE AQUELLA NOCHE.

PG

—¿Me puedo unir a ti?— pregunta Ajax, sus labios se arquearon en una tentadora sonrisa.

—Claro— respondo en un tono de voz nervioso y agudo. La presencia inponente de Ajax parece ocupar todo el espacio cuando entra al ascensor. Su fuerte dedo aplasta el botón del que nos lleva al primer piso. Me estoy tambaleando por dentro y espero que no se note por fuera mientras viajamos al vestíbulo. El silencio cuelga entre nosotros como fruta prohibida. Creo que el también se pregunta quién hablará primero.

Tengo ganas de pedirle que explique su relación con Jade. Porque está claro que son pareja. Entonces, en lugar de eso, pregunto:

—¿Vas a tomar un poco de aire fresco?— Porque, se con certeza que Ajax Elrod no dejaría a su novia sola en una fiesta para perseguirme. Nunca pensé que crecería para ser el tipo de persona que haría eso. Su atractiva sonrisa se vuelve más deliciosa.

—¿Eso es lo que estamos haciendo?— pregunta él. Aturdida por su hermosura, mis pestañas parpadean. Pero afortunadamente, me recupero rápidamente.

—Me voy a casa. Pero…— Por curiosidad ladeé la cabeza. —¿Estás insinuando que me estás siguiendo?

—Si, lo estoy— dice suavemente. Echo mi cabeza hacia atrás.

—Pero te vas a ir sin tu acompañante— Sus ojos divertidos saltan alrededor de mi cara.

—¿Es una pregunta?— Excelente, está coqueteando. Arqueo una ceja. Mi corazón se siente como si estuviera en mi garganta.

—Es una afirmación— digo. Ajax mete las manos en los bolsillos de sus pantalones de vestir negros. Le quedan tan bien que tengo que evitar mirar su paquete cuado dice.

—Jade estará bien—

—Pero ella es tu cita— se encoge de hombros con indiferencia.

—Es complicado—

—¿Qué tiene de complicado?— sonríendo a los números de conteo regresivo del ascensor, Ajax asiente.

—Ah…recuerdo eso de ti— Frunzo el ceño, confundida.

—¿Recuerdas qué ?—

—Que eres directa, PG. Siempre me ha gustado. Cuando hablas, nunca dejas a un chico adivinando. Aunque primero tengo que conseguir que hables— Reflexiono sobre su observación sobre mi mientras el ascensor se detiene y luego se abre. Sin perder ni una vez el encanto de su sonrisa, Ajax extiende un brazo y señala con la cabeza hacia el vestíbulo. —Las damas primero—

Estamos en el vestíbulo, de frente. Tal vez esté tan confundido como yo acerca de como proceder. Inclinándose hacia adelante y luego inclinando la cabeza y un gesto sexy, Ajax pregunta. —Entonces, ¿dónde vives?—

—No tan lejos— digo sin aliento. Maldición. Respondí demasiado rápido. Su cercanía me ha llevado en espiral a una sobrecarga sensorial, y he perdido el control de mis emociones y la razón.

—¿De verdad?— suena sorprendido.

—Yo tampoco vivo lejos—

—¿Vives en este barrio también?— Su sonrisa coqueta no flaquea mientras mete las manos en los bolsillos de sus pantalones que le quedan bien.

—Si, lo hago. Y no me sorprende. Parece que te encuentro dondequiera que aterrizo. Boston o Chicago, todos los caminos conducen a ti PG— , me recuerdo a mi misma mientras pongo mi atención en el piso de mármol blanco y n***o con medallones. Definitivamente esta coqueteando, pero ¿es libre de hacerlo conmigo?

—Escucha PG— dice, recuperando toda mi atención. El cierra casi toda la distancia entre nosotros. —Hace tiempo que quería hablar contigo sobre esa noche en Boston, y por la mano del destino, aquí estas— Mis labios se separan mientras lucho contra el impulso de ser impertinente y decir que “no te preocupes por esa noche. Lo que hicimos no fue gran cosa.” Pero esa noche fue un gran problema Para mi, un gran problema, y se que discutirlo con Ajax me traerá algo de paz y cierre.

—Si, creo que deberíamos hablar de eso— susurro, sintiendo mi rostro cálido. Maldita sea, apuesto a que mi piel se ve irregular. Estoy segura que él puede darse cuenta que me esta poniendo nerviosa. Odio eso.

Los ojos de Ajax se estrechan solo un poco mientras su mirada se desliza sobre mi. Estoy bajo su hechizo y no debería estarlo. Necesito mantener mi ingenio sobre mi, cuando Inclinándose, pregunta.

—¿Puedo acompañarte a casa entonces?— Miro nerviosamente por encima de mi hombro, vislumbrando nuestras imágenes en las parede de espejos entre los ascensores.

—¿Pero qué hay de Jade?—

—Ella no es mi novia PG, relájate—

—¿Pero ella es tu cita?—

—No, en realidad no— inclino la cabeza, mirándolo de reojo.

—¿En realidad no?— Ajax suspira como si emocionalmente encontrara el ir y venir agotador. Pero me cruzo de brazos, negándome a irme con el si no deja de ser dudoso con Jade.

—Ella es mi prima— Sacudo mi cabeza hacia atrás en estado de shock.

—Oh— digo aliviada. ¿Por qué era dificil de admitir entonces?, me pregunto. Entonces pienso en como ella se pegaba a él como si fuera de metal y el un imán.

—¿Primos que se besan ?— Ajax se ríe de mi broma. Luego pone una mano en mi espalda, haciendo que mi sexo se estremezca.

—Nunca ha habido besos ni nada s****l entre nosotros. Ahora, ¿estás lista par tomar un poco de aire fresco para que podamos hablar?

Nuestro ritmo se fina en un paseo casual, y me pregunto si debo de hablar primero. En mi mente, puedo escuchar a mi hermano mayor Ryan diciendo que quién habla primero controla la conversación. Ese es mi hermano, sin embargo, él es todo sobre el control. No me sorprende que Ajax haya notado lo directa que puedo ser. Con Ryan Gray como hermano Albert Gray como mi padre, no tengo el lujo de ser frívola con mis palabras. Tampoco tengo paciencia para ello.

—¿Qué estás pensando?— pregunta Ajax. Dejo de mirar el cemento manchado y concluyo que el debería iniciar la conversación.

—Querías hablar sobre la última vez que nos vimos— le digo, devolviendo la batuta. Ajax gruñe pensativo.

—Si. Sobre esa noche…¿por qué te fuiste?— Me sorprende que haya comenzado allí.

—No lo sé — dije finalmente con un suspiro. —Yo era joven, avergonzada—

—¿Avergonzada de qué?— Lo miro. ¿De verdad me va a obligar a decirlo? Parece estar observando cada pequeño cambio en mi expresión. Abrazándome con fuerza, miro sus sensuales labios. Me invade una extraña sensación. Casi siento como si me estuviera cayendo en su boca. Mis labios tienen tantas ganas de conectarse con los suyos.

FLASHBACK.

Esa noche hicimos el amor después de salir juntos de la fiesta de Noche vieja. Abby casi no me deja ir con él, pero le aseguré que conocía muy bien a Ajax Elrod y que no tenía de que preocuparse. El coche alquilado de Ajax nos llevo a su penthouse. Nos besamos en el asiento trasero en el camino. Me estremezco al recordar como la polla de Ajax me froto hasta el orgasmo varias veces antes de que llegáramos a su lugar. El también se estaba perdiendo, llevándose al borde del no retorno y luego impidiendo a correrse. La dopamina bombeaba a través de nuestros cuerpos, y nuestras piernas temblaban cuando entramos al edificio. Nos miramos el uno al otro con ojos hambrientos mientras subíamos a su ático en su ascensor privado. Nos estábamos besando febrilmente antes de que se abrieran las puertas. Entonces nos besamos de camino a la habitación de Ajax, dónde nos revolcamos en su cama, tocando, acariciando, apretando, frotando y enrollando nuestra lengua más profundamente en la boca del otro. Era como si estuviéramos compensando todos esos días durante nuestro ultimo año de secundaria cuando mantuvimos la distancia a propósito.

Antes de que se moviera dentro de mi, no había muchas oportunidades para informarle sobre mi condición de virgen. Mis bragas estaban empapadas y me asuste cuando presiono la punta de su enorme polla contra la entrada de mi coño. ,mi cerebro seguía gritando.

—¿Estás tomando la píldora?— preguntó. Tontamente mentí y dije que lo estaba. No quería que nada detuviera la progresión hacia adelante de algo con lo que siempre habia soñado: Ajax Elrod fue mi primero.

Entonces su pesadez estuvo encima de mi y su cara cerca de la mía. Su olor superó mis sentidos. Y el sabor de su beso…Estaba tan sobre estimulada que tuve que respirar profundamente por al nariz para no desmayarme. Cuando sucedió, ardió como fuego corriendo a través de mi v****a. Pero después de algunas estocadas suaves, no fue tan malo.

FIN DEL FLASHBACK.

De repente, recuerdo algo sobre esa noche. Atrapé a Ajax frunciendo el ceño en mi rostro durante algunos segundos. El sabía…

—¿Sabías que era virgen, ¿no es así?— pregunto. Sus cejas se juntan, luego se sueltan mientras mira hacia adelante. Espero a que diga algo. Pero ahora la ciudad es la que habla. Bocinas, frenos y el estruendo general de indescifrables sonidos se elevan como el tema personal de la ciudad.

—Pensé que si, tal vez, cuando empezamos. Se que soy muy…— me mira con su sonrisa seductora y llena de dientes, y dejo escapar un suspiro. —…Robusto— Me rio, me sonrojo y asiento.

—Me desperté para orinar y vi la sangre que dejé en tus sábanas blancas prístinas y entré en pánico. Obviamente, si era virgen, mentí sobre estar tomando la píldora. Me sentí humillada por eso, supongo— Ajax se queda en silencio por un rato, y me siento como esa noche, como si estuviera a punto de desmayarme. Luego me honra con una expresión cortés.

—Estuvo bien. ¿Sabes?— su sonrisa me hace sonrojar.

—Gracias. Pero yo era joven y me avergonzaba fácilmente por ese tipo de cosas. Ahora entiendo que debería haberme quedado y lidiar con eso. Quiero decir, estaba jugando con fuego. No condón. Sin píldora. Podría haberme quedado embarazada— gruñe pensativo.

—Podríamos habernos ocupado de eso— Echo mi cabeza hacia atrás.

—¿Oh si? ¿Cómo?—

—Hubiera estado contigo en cada paso del camino PG— Vaya, el pensamiento de eso… levanto mi cabeza y observo su hermoso perfil.

—¿Te refieres a los nueve meses de embarazo?—

—Y mas allá— Eso me hace sentir bien, pero me burlo de todos modos.

—Nuestras familias se habrían destrozado— Ajax echa la cabeza hacia atrás para reír.

—Tal vez , pero si tuviéramos un hijo, eso pudiera haberlos obligado a llevarse bien— me guiña un ojo. — Así como nosotros nos llevamos bien— Doblo los brazos más cerca de mi pecho, sintiendo la tensión en mis hombros. ¿Por qué me siento expuesta?

—Entonces, PG, ¿estás casada? No llevas anillo— Oh… muy observador. Sacudo mi cabeza. El gruñe, intrigado. —¿Tienes novio?—

—No— sonrió, preparándolo para mi inminente intento de humor.

—Además de lo que parece una relación muy incestuosa con tu prima, ¿tú tienes novia?— sus cejas se fruncen mientras hace una mueca.

—No—me inclino lejos de el.

—¿Estás seguro?— El se ríe.

—Estoy seguro. Pero, ¿cómo es que estás soltera? Una mujer que se parece a ti, con tus credenciales.

—¿Mis credenciales?—

—Eres hermosa, sexy incluso. Pero también eres profundamente inteligente PG—

—¿Qué hay de ti?— pregunto, interrumpiéndolo. —Eres alto, fornido, guapo, increíblemente rico, y eso se nota. Y también eres amable, elegante, con los pies en la tierra— Pasamos un restaurante. Me giro después de escuchar una mesa de mujeres riesndose. Yo tenía razón. Están reaccionando y admirando los atractivos de Ajax. — Ves— digo después de que pasamos. Me encanta cuando echa la cabeza hacia atrás y se ríe. Su manzana de Adan y su perfil perfecto lo hacen lucir tan sexy.

—Sobre esa noche…— dice después de que su risa se ha convertido en una sonrisa encantadora.

—Si—digo, sintiéndome más feliz que en mucho tiempo.

—He estado con muchas chicas antes y después, pero ninguna era como tú — Apunto mi radiante sonrisa al concreto mientras mi corazón baila feliz.

—¿Qué quiere decir con eso?— pregunto mientras nos detenemos en la esquina, esperando el semáforo. Nadie más espera con nosotros. No vienen autos, así que todos cruzan la calle imprudentemente. En cualquier otro momento cruzaría la calle con ellos. Sin embargo Ajax y yo nos movemos. Obviamente estamos tratando de retrasar nuestra llegada. Ajax se frota la nuca.

—Era diferente contigo. Todo eso. Los besos. Los toques— corta una pequeña sonrisa. — El roce— Se forma un nudo en la parte posterior de mi garganta. Oh, Dios mío, recuerda nuestro viaje en automovil y como tuvimos sexo por encima de nuestra ropa en el camino a su casa.

—Me pregunto…— susurra. Y se siente como si toda la ciudad se hubiera desintegrado en materia negra, y nadie existe excepto Ajax y yo. Traga nerviosamente mientras humedece su labio inferior. Sexy..

—¿Si?—yo susurro. Ajax se inclina y toma mi mano entre la suyas. La luz de caminar parpadea en verde. Pero nos quedamos quietos mientras el me atrae con cuidado contra su cuerpo duro como una roca. No puse resistencia, hundiéndome en su brazo.

—He querido hacer algo desde que te vi por primera vez— creo que digo “¿Qué?” Estoy segura de que lo digo. Creo.

Nuestro contacto visual más profundo es similar a los juegos previos. Mis labios duelen por lo que esta por venir. Y luego lento pero seguro, nuestras bocas se acercan más y más, saboreando la deliciosa sensación. Nuestros labios se empujan uno contra el otro, luego su cálida lengua ronda la mía. Todo se siente como si estuviera rodeada de satén: nuestro beso, su mano agarrando mi nuca y mi cabeza flotante. Ajax y yo tenemos algo en común cuando se trata de esto. He besado a otros chicos, pero ninguno pudo llevarme a donde estoy ahora.

—Um..— el sonido se me escapa cuando nuestras implacables lenguas hacen que nuestros besos sean más fervientes.

—Penelope— susurra después de romper nuestro contacto con la boca, con ojos ojos cerrados. —Yo vivo allá— Me toma un momento orientarme y seguir su dedo señalador. Mis ojos se abren un poco más cuando veo mi edificio.

—Oh. Estás al lado de mi edificio. Bueno el de mis padres— Que loca coincidencia. Estoy a punto de decirle eso, cuando el me invita a su departamento a tomar una copa.