Jennifer Los sucesos del día pasado no pudieron ser borrados de mi mente. El rostro rígido de Jennifer sobre aquella camilla, su piel excesivamente pálida y fría no eran fáciles de procesar. Me aterró dormir sola esa noche y las siguientes que estaban por venir. No volví a ver a Leonida luego de dejarlo en el hospital de Palermo, aunque sus palabras continuaron repitiéndose en mi subconsciente una y otra vez. "¿No tienes ni siquiera un poco de curiosidad por tu pasado? ¿No te interesa saber cómo llegaron tu abuela y tú a vivir lejos de tu hermana? " Claro que tenía la duda latente, pero consigo venía la desolación de tener una respuesta que me destrozara. Dos toques en la puerta bastaron para alertarme. Tenía presente que en cualquier momento Fabrizio llegaría por mi para hacerme

