Alexander
Decidí llegar temprano ese día.
Mi único propósito era hablar con Jennifer y finalizar la conversación que dejamos pendiente en la mañana. La busqué en su habitación luego de poner un pie en casa y la encontré totalmente vacía, una de las mujeres encargadas del servicio de limpieza me comentó que la vio momentos antes en el jardín, así que fui en su búsqueda.
No demoré mucho en atravesar toda la mansión hasta el lugar indicado. Lo encontré vacío a simple vista por lo que decidí explorar un poco más hasta llegar a la alberca en donde la vi dándole la espalda a Marcela. No interrumpí al darme cuenta de que estaban discutiendo.
O al menos eso creí, ya que la única que gritaba y reclamaba era Marcela.
–Eres una zorra de lo peor Jennifer, fuiste hasta allá solo para provocarm
