Alexander
Seguir al auto de Fabrizio no fue nada fácil. En cuanto se desviaron de la autopista me costó seguirles el paso debido a la densidad de árboles y caminos no pavimentados por los que me dirigían.
Los perdí durante casi 15 minutos hasta que por fin di con la parte trasera de una cabaña pequeña, sus condiciones eran horribles y precarias.
Delante de la entrada pude ver el auto en el que se habían llevado a Jennifer. Estacioné a varios metros lejos y me acerqué a pié para no despertar el interés de nadie. A través de una abertura en la vieja madera pude ver el interior, en donde capté a Jennifer, Fabrizio y una señora bastante mayor sentada en un viejo sofá.
Jennifer estaba arrodillada y se aferraba al regazo de la mujer, como si la conociese de toda la vida. Fabrizio caminab
