Jordan Hablar con Mauricio me resultó imposible. Ni siquiera pude pronunciar palabra cuando se atrevió a preguntarme con amabilidad cuáles eran mis sentimientos respecto a la familia luego del accidente. Quizá ocurría por el hecho de que no quería decirles a la cara que empezaba a odiarlos a ambos por haberme abandonado y ni siquiera presentar arrepentimiento por ello. El sábado, cuando la familia entera estaba de camino a una gran hacienda fuera de Roma en Toscana, me resultó más reconfortante estar sentada junto a Bianca en todo el viaje, en lugar de Michaela y Mauricio. Sospechaba que ya se habían dado cuenta de mi rechazo y prefirieron invitarla para hacerme sentir un poco más cómoda. Sabía que Bianca no podía hablar conmigo como Jordan por la presencia del chofer así que se retu