Latidos

1635 Words
Él ya había salido del cuarto y yo me había quedado ahí parada a la mitad de la habitación, miré la puerta que me había señalado donde se encontraba el baño con cierto miedo, cuando me dirigía al espejo y pude observar el lamentable estado en que se encontraba, mi pelo estaba totalmente despeinado, posiblemente por el movimiento que tuve al dormir, debajo de mis ojos se mostraban unas ojeras enormes, mi labial estaba corrido, abrí la llave hasta que comenzó a salir un poco de agua tibia. Lave mi cara después de eso aún sentía mi corazón acelerado, tal vez era por la situación en la que me encontraba ahora, por lo mismo quería salir rápido de esta casa, me arregle un poco pelo con una liga que se encuentran en mi muñeca recogí mi pelo en una coleta cuando me vi un poco decente salí del baño, tomé todo el coraje del mundo y me dirige a la salida del cuarto por alguna extraña razón, los latidos de mi corazón se incrementaron. Llegué a pensar por un momento que se trataba de alguna enfermedad que algo estuviera pasando en mi cuerpo. Tal vez debería de pensar en ir con el doctor cuando salí de la habitación y ya se encontraba en el comedor. Mirando hacia la habitación. así que cuando me vio automáticamente nuestros ojos se encontraron, me imagino que él sintió muy incomodidad porque volteó rápidamente para otro lado. - Aquí tienes un emparedado y un café si quieres. Aunque me estaba hablando, no me veía su mirada estaba hacia la ventana que daba a la A la calle. -Gracias, pero… - ¿Te duele algo? Me sorprendió su pregunta y al tardarme en contestar, él se vio más preocupado, si te duele algo podríamos ir a algún hospital, no entendía porque se preocupaba por mí, nosotros no nos conocíamos o tal vez simplemente se sentía apenado por confundirme con mi hermana. -No, no estoy bien, estoy buscando mis cosas. Su rostro se relajó al escuchar mi respuesta y volvió a acomodarse bien en la silla. Después se aclaró la garganta y contestó, -están en el sillón, dirigí mi mirada hacia donde había dicho y vi mochila, la tomé y estaba por voltearme, para despedirme. Cuando él volvió a hablar, -no me parece bien que te vayas sin comer algo, no tienes hambre. ¿Eh? -No, no tengo, demás, tengo que irme porque mis… ese sonido me hizo mi estómago fue tan grande que sentí que los colores de mi cuerpo subían rápidamente a mi cara, el trató de aguantarse una carcajada en vano y se volteó para otro lado. - ¿Puedes parar de reír? - siento, lo siento, se acercó a mí con el plato en las manos y aun aguantando su risa, toma lo necesitas, no seas tan tonta y acepta lo que la gente te ofrece. Me hablaba de una manera ruda, pero sus ojos mostraban amabilidad. De nuevo sentí ese sobresalto en mi corazón que me hizo voltear hacia otro lado mientras tomaba el plato. -Gracias, dije entre dientes. Si te molesta tanto que este en el departamento puedo irme para que comas tranquilas, y de nuevo una disculpa por confundirte, se estaba yendo cuando mi boca decidió hablo sin pensarlo, -no, quédate, rayos para que lo detenía. Me refiero a que no creo que sea lo correcto que yo me quedé aqui en tu casa, mientras que tú estás en la fuera, no tenía la menor idea de lo que estaba diciendo, pero parece haber funcionado porque en su cara podría notar la duda. ¿Te sentirás bien si me quedo? no quiero hacerte sentir más incómoda. Claro que me hacía sentir incómoda, pero aun así quería estar cerca de él, así que solo negué con la cabeza. Solo comeré y me iré, le dije mientras me dirigía a la mesa cuando me senté, él hizo lo mismo, se acomodó en la frente, aún mantenía sus ojos sobre mi mientras que comía y trataba de no sentirme incómoda hasta que no soporte y voltea a mirarlo ¿si no quieres que me siente incómoda porque no deja de mirar? - lo siento, De nuevo mostró su cara incómoda y volteó para otro lado. Yo solo solté un suspiro. Y continuó hablando. Es mi hermana Diego, mi hermana mayor, por eso nos parecemos tanto. su cara era de sorpresa y no dejaba de verme a los ojos. Lo siento, dijo una vez que quitó la mirada de mis ojos y llevó su mano a la cabeza, pasándolo por su hermoso cabello n***o, ahora entiendo su parecido y me siento aún más avergonzado, - ¿Ustedes se conocen? –NO, Su contestación fue cortante, se levantó rápido de la mesa, hice lo mismo que él, había terminado de comer, así que no tenía nada más que hacer, -bueno, te agradezco por de anoche y el almuerzo, yo tengo que irme, tomé mis cosas y me dirigí hacia la puerta. - ¿Espera? me puse nerviosa, así que me detuve en seco, pero no voltee a verlo. ¿Te gustaría salir mañana conmigo? Pregunta, me tomó por sorpresa y sin voltear a verlo, le contesté, mañana ya tengo planes, abrí la puerta y salí del apartamento cuando por fin estaba fuera, mi corazón se encontraba más tranquilo, algo dentro de mí se arrepentiría por no aceptar la salida pensaba, sabía que había hecho lo correcto, sentía que a quien le hubiera querido ofrecer esa salida no era mí, sino mi hermana. Me dirigí a mi casa y cuando llegué estaba Ana y Nancy viendo televisión en la sala, al verme me dijeron que estuvieron muy preocupadas por mí ya que no llegue en toda la noche -Lo siento, tuve unos problemas, por eso no pode llegar temprano, pero estaré todo el día aquí con ustedes. Subí para bañarme, iba con mucha lentitud, no me había dado cuenta de que aún mantenía ciertas molestias por culpa del alcohol antes de entrar al baño revise mi mochila para sacar mi celular siempre que me bañaba lo llevaba conmigo para poder escuchar música mientras lo hacía, pero al sacarlo me di cuenta que lo no tenía carga con toda la desilusión del mundo tuve que dejarlo cargando mientras yo me metí a bañar, al no tener música sabía que el baño sería rápido, así que tome mi ropa y me metí a bañar. 15 minutos después me encontraba, ya secando mi cabello, tomé unos momentos mi celular y lo prendí en cuanto lo hice, comenzó a sonar, me sorprendió tanto que casi dejó caer el celular. Me sorprendió mucho ver quien llamaba así que respondí rápidamente, -hola Camila por momento pensé que no podría comunicarme contigo, se escuchaba algo molesta, -mi celular no tenía carga y hasta ahora pude prenderlo. ¿Necesitas algo? Hablar contigo, hermana, ya sabes que estoy de gira, pero me dijeron que tendría una oportunidad de hacer una parada en casa, tengo mucho sin verlas. ¿En serio, cuándo vendrás? Ana se pondrá muy contenta cuando le diga, -la próxima semana y podrá estar un par de días tengo que irme, pero después te mando un mensaje, te quiero. Después de eso, colgó el teléfono, había puesto un poco nerviosa el hecho que dijera que iba a llegar, Salí de mi habitación para hacer algo de comer ya que sabía que las chicas no habían comido bien, de igual manera aproveche para comentarles que Kiki vendría estaría unos días con nosotras, cuando vi que Nancy había dejado de comer y vi veía atentamente su plato - ¿Qué pasa Nancy? ¿Pasa algo con tu comida? se sorprendió - No, no pasa nada, agitaba su cabeza rápidamente de un lado a otro. Le tienes miedo a Kiki dijo Ana, a lo que Nancy voltea a verla rápidamente con cara de enojo, -eso no es cierto, yo no le tengo miedo, se le dijo enojada, Ana se rio de ella, -descuida Nan, Kiki es una persona amable, estoy segura que le vas a caer bien, Nancy dejo rodar pequeñas lágrimas en sus ojos, Nancy no conocía a kiki. No tenía mucho de haberse venido a vivir con nosotras, pero aun así a Kiki le había parecido muy buena idea, le mandamos fotos de vez en cuando de ella y siempre decía que tenía ganas de conocerla. Habíamos terminado de comer en paz, espero y estén listas para nuestra salida al parque, Nancy había estado muy callada el resto de la comida. Salto de entusiasmo cuando dije que saldríamos terminamos de recoger la mesa y yo tomé mi gorra y mis lentes Ana me detuvo las manos cuando estaba por ponerme mi gorra y lentes, -Cami solo iremos al parque no necesitas cubrirte de esta manera, en cierta medida Ana tenía razón, ya esta situación me estaba cansan y no solo a mí a todos a mi alrededor, así que decidí ir al parque como alguien normal, la verdad que al ir caminando me sentía muy bien hace mucho tiempo no salía así tal cual soy, al llegar ahí se encontraba Naty, desde que llegue la note un poco extraña pero trato de disimular delante de las chicas. – Chicas que bueno encontrarlas aquí, ella les dio un cálido abrazo, - ¿Naty ya sabes que tienes que ir casa cierto? Que no se te olvide, - Claro que no Ana, no olvidare nuestros planes. Bueno nosotras iremos por helados, ¿ustedes quieren? – si yo de fresa, ¿y tu Naty? –yo de pistacho, -listo ya regresamos. Al irse las chicas, inmediatamente consulte a Naty sobre porque estaba sola en el parque, - Cami, nunca voy a conseguir trabajo, jamás lo lograre, ya no sé qué más hacer.
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