Maldita Obsesión

Capítulo 3

ALLISON

Hans mete su mano dentro de mi falda y mi cuerpo reacciona a su tacto.

—No traes bragas — dice él mientras sus dedos rozan mi pubis

—No me gusta usarlas cuando la falda es muy pegada — le digo

Sus dedos siguen rozando mis labios vaginales sin abrirlos, pero siento como la humedad se esparce dentro de mí.

—Basta! — le digo

—Eso no lo decides tú muñeca — me dice él y abre mis labios así atacando mi clítoris

Sus dedos se mueven hábilmente haciendo que de mi garganta salga un sonoro gemido.

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Con toda la fuerza que tengo lo aparto y toco su pene por encima de los pantalones.

—Estas muy duro— le digo

Hans solo deja que siga manoseando, pero este juego ya me aburrió.

Retiro mi mano y me acomodo la falda.

—Ahora si me puedes llevar a la empresa — le digo

Veo el ceño fruncido de Hans y la verdad es que me llega altamente.

—Estas me las pagas Allison — dice él y volvemos a la autopista.

Llegamos a la empresa y nos vamos a su oficina.

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Mi celular suena cuando entramos a la oficina.

*Chris*

—Hola príncipe del infierno — le digo

—Hola pequeña — me dice él

Hans tiene una mirada intimidante y no quiero tentar su carácter.

—Mas tarde te llamo y te pongo al día de todo — le digo

—¿Estas ocupada? — me pregunta Chris

—Si, más tarde hablamos — le digo y cuelgo

Me siento en uno de los sillones y espero a que me manden hacer algo.

Hans se acerca a la puerta y veo como le coloca el pestillo.

—Ahora si podré terminar lo que empezamos en el auto.

—No gracias, se me quitaron las ganas — le digo

Comienzo a mirarme las uñas haciendo la entretenida.

Hans empuja suavemente mis hombros haciendo que me caiga de espaldas en el mueble.

Siento como sube mi falda y su lengua ataca mi v****a.

—No seré el primero, pero si seré a quien no te puedas sacar de tu linda cabeza — me dice y comienza a comerme el coño

Su lengua experimentada chupa y lame mi v****a sin dejar ni un solo rincón.

No se concentra solo en mi clítoris, él lame todo y eso me excita aún más.

Siento como sus dedos entran en mí de una manera brusca y tengo que morderme los labios para no gemir.

—Deliciosa — dice Hans mientras sigue lamiendo mi coño como si fuera el mejor manjar.

Mis caderas se mueven al ritmo de su lengua, mi espalda está en un arco perfecto.

Siento el orgasmo aproximarse y sé que Hans también lo siente.

—Córrete para mi preciosa — me dice y mete sus dedos a mi tan rápido que me corro en ese mismo instante.

Las piernas me tiemblas y Hans esta succionando todo para dejarme limpia.

Quiero devolverle el favor, pero no puedo.

—Sabes demasiado bien — me dice él y sonrió

—Te he dejado con una muy notoria erección — le digo — déjame ayudarte

Le bajo el pantalón junto con su bóxer y con mi mano comienzo a masturbarlo.

Hans somo hace sonidos raros con la garganta.

Mi mano sube y baja en su v***a erecta.

—Joder Allison, para de una vez si no quieres que me corra en tu mano — me dice él, pero no le hago caso.

La boca se me hace agua y quiero poder probarla, pero no lo puedo hacer.

Su glande esta tan rosado, se ve apetecible.

Sigo haciendo movimientos con mi mano, de arriba abajo y doblo un poco la muñeca para mayor satisfacción.

No pasa mucho hasta que Hans se corre en mis manos.

Me pare y lo limpio con un paño húmedo.

—Eres excelente con la mano — me dice y se acerca a mi

Retrocedo cuando siento su cercanía.

—Shhh — dice y me besa

Su beso no es lento más bien es todo lo contrario.

Me mete la lengua a la garganta y chupa, muerde y succiona mis labios.

Nos separamos por falta de aire y él se va a su escritorio como si nada hubiera pasado.

Me meto al baño para retocar mi maquillaje y calmar mis hormonas.

Esto se está saliendo de control, pero me gusta el juego que he comenzado.

—¿Qué diría papá si se entera de esto? — dice mi “limpia” consciencia

—No dirá nada porque nadie dirá algo al respecto — digo y corto comunicación

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Debo estar volviéndome loca, muchos libros y series de lobos me tienen mal.

Salgo del baño y Hans no se encuentra en su oficina.

¿Dónde te has ido niño bonito?

—Sandra ¿verdad? — le digo a una de las secretarias

—Si señorita — me dice ella

—Oh no, nada de señorita solo dime Allison — le digo

—Okey Allison — me dice ella

—¿Sabes dónde ha ido Ha— digo, peor me retracto antes de completar el nombre — El señor Hoult?

—Acaba de salir, pero digo que te podías ir después de que revisaras y sellara todos estos documentos — me dice ella y señala una pila de documentos.

—¿Todo eso? — le pregunto

—Si, el señor Hoult es un tanto estricto y si no lo haces estas fuera — me dice ella

Así que quieres jugar bonito, pues te enseñare que yo soy mejor jugando.

—No hay problema — le digo y me llevo la pila de papeles a la oficina

Pongo todo en el escritorio y me pongo a sellar cada documento que no me interesa leer.

Saco mi celular y pongo mi playlist de Charlie Puth y comienzo a sentir en mi en ritmo de la música.

Sello cada uno de los documentos mientras canto en voz baja mis partes favoritas de las canciones.

 Mi playlist se termina y veo que ya llevo 2 horas sellando los documentos, lo bueno es que ya no falta demasiado.

Pongo mi playlist de música en español y espero que algunas canciones comiencen a sonar.

Media hora después termino de sellar todos los documentos y agarro mi bolso para irme a casa.

—¿Dónde están todos? — digo cuando salgo de la oficina

Salgo de la empresa y tomo un taxi para irme a casa.

Vivir en los Ángeles no es la gran cosa o bueno para ser más exactos vivo en Santa Mónica.

Mi casa es muy grande, es prácticamente una mansión y los lujos siempre han estado presentes en mi vida, se podría decir que soy caprichosa y lo que quiero lo consigo cueste lo que cueste.

He pasado por varios cambios en mi vida personal, tuve mi tiempo de emo, un tiempo de chica dulce, chica tímida, chica mala, y ahora estoy en la época de: Si me gusta me lo cojo, eso aplica para todo.

Si digo que me arrepiento de algo estaría mintiendo, cada etapa e hizo más fuerte, me hizo darme cuenta de la realidad de las personas desde distintas perspectivas.

Puede que sea muy mimada, muy fría, muy hija de puta porque si lo soy, pero no me importa lo que los demás piensen de mí, mucho me juzgo yo misma como para que los demás me anden juzgando.

Llego a casa y le pago al taxista.

—Llego por quienes lloraban — digo entrando a la casa

—Señorita haga silencio, su padre esta con un joven en la sala junto a su madre — me dice la mucama

—¿Mi madre o la madre del joven? — le digo queriendo reír

Nunca se sabe expresar de la manera correcta

—Su madre señorita — me dice ella y le digo que se retire

Camino a paso firme hasta llegar a la sala y veo a mi padre, a mi madre y al señor Hoult que no es nada más y nada menos que el idiota que me dejo sellando más de 200 papeles.

—Buenas noches padre, madre y joven Hoult — les digo dándoles mi sonrisa más falsa

—Buenas noches hija — saludan mis padres

Hans solo me da un leve movimiento de cabeza.

Sonrió hipócritamente y me retiro a mi habitacion.

Abro mi habitacion y comienzo a desvestirme.

—Por mí no te detengas

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—Ay Chris me asustas — le digo

—No es para tanto — me dice él y se ríe

—Mis padres saben que ¿estás aquí? — le pregunto

—Obvio no pequeña, tu padre me odia — me dice él

—Si es cierto — le digo y corro a abrazarlo

Ambos caemos a la cama y solo me quedo apoyada en su pecho desnudo.

Con Chris todo es mejor, él me entiende y me comprende.

—Bueno preciosa me tienes que contar todo lo que paso hoy — me dice él

Suelto un suspiro pesado y solo espero que no me regañe.

—Iré por comida y vengo a contarte todo.

Salgo de mi cuarto con mi pijama y bajo a la cocina por la otra escalera que no da a la sala.

—Hola Martha o era Margaret, estoy segura que tu nombre empezaba por la M — le digo a la mucama

—Soy Antonia señorita — me dice ella

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—Bueno Anto, muero de hambre me puedes preparar la cena como para dos o tres personas — le digo

—Si señorita, ahora lo preparo y se lo llevo a su habitacion — me dice ella

—Perfecto — le digo y me voy

Me pongo a subir las escaleras cuando alguien jala de mi brazo y me pega a la pared.

—¿Qué quieres? — digo

—A ti — me dice el idiota de Hans

—Lástima que no me apetece, cuando te necesite te llamo — le digo y me voy a mi recamara

Llego a mi habitacion y Chris está en bóxer y tendido en mi cama como si fuera suya.

—¿La comida? — dice él como un niño pequeño

—Ahora lo trae la mucama — le digo y el palmea la cama para que vaya con él

Conocí a Chris en un centro para drogadictos, no es que yo fuera una de ellas.

Pero en ese tiempo me gustaban los fumones y Chris iba a ver a su hermano, nos hicimos muy buenos amigos y somos como hermanos.

Nah todo eso es mentira, conozco a Chris desde que andábamos en pañales, mi madre y la suya eran buenas amigas hasta que pues la señora Fabiola que cabe decir que era como mi segunda madre murió de cáncer al páncreas, vi como Chris poco a poco se fue hundiendo en un mundo de depresión y también lo vi renacer como el ave Fénix.

—Ah te tengo mucho que contar — le digo

—Adelante, soy todo oídos — me dice él

Comienzo contándole sobre la suspensión de mis exámenes y como me mandaron a trabajar, después le comento lo de Hans y así termino contándole todo con lujos y detalles.

—Eres una bandida — me dice y se ríe

—Ahg lo sé, lo sé — le digo

La puerta suena y por fin sé que es la comida.

—Hasta que por fin la traes — digo

—¿Me estabas esperando? — dice Hans en mi puerta

Cierro la puerta de golpe y veo a Chris asustada.

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—Escóndete — le digo a Chris en voz baja

—¿Qué? — me dice él

—Allison abre la puerta — me dice Hans al otro lado

—Escóndete — le vuelvo a decir a Chris

Chris se acerca a mí y no me hace caso.

—Escóndete — le digo

—¿Por qué? — me dice el riéndose

—¿Con quién estas Allison? A tu padre no le hare gracia saber esto — dice Hans

—No estoy con nadie, solo vete y déjame en paz — le digo y espero que de verdad se vaya

Pasan unos minutos y ya no escucho nada.

Mi respiración vuelve a regularizarse y el color vuelve a mi piel.

—¿Quién carajo es este? — dice un Hans enojado

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—¿Quién te crees para que le hables así? — dice Chris

—Chicos no griten, no queremos que nadie se entere de esto — les digo y me voy a cerrar la puerta de mi habitacion.

Solo espero que esta situación no se descontrole y sea más perjudicial para mí.

—Necesitamos una explicación — dicen ambos al mismo tiempo

Que comience el interrogatorio.