Tomo en mis manos los tacones que llevo puestos, mis pies palpitan del cansancio y mi corazón parece querer salirse de mi pecho. La sensación de pérdida y dolor se intensifica, haciendo que quiera esconderme en un agujero y no salir jamas.
La vida da tantos giros que a veces es difícil seguirle el paso, es simplemente inaudito.
La sorpresa aún permanece latente en mi interior, al ver la bomba que yo desconocía, explotar.
La decepción es más fuerte que el amor, y por más que las explicaciones parezcan ser suficientes, no lo son.
Por lo menos no para mi, así que, me quedaría sola, esperando que esa persona, que se abrió paso en mi vida, como si tuviera el derecho a entrar, no volviera.
Porque 4 meses no serían suficientes, para borrar de mi mente y corazón, todos los momentos que pasamos juntos, y que se desvanecieron por alguien que tenía sólo una loca obsesión.
Sólo esperaba, desde el fondo de mi corazón que su sonrisa no se borrara de mi mente en esos nueve meses, porque si por alguna razón volviera, no sabía si serían suficientes para quitar el dolor de la decepción que eso me causó.
Y aunque todo se haya acabado, yo fui, soy y seré La secretaria del amor.