Modelito

Capitulo 02

Tener que lidiar con la señora del sesenta y ocho no era lo peor, lo peor era tener que soportar que su mejor amigo iba a su departamento cuando se le daba la regalada gana

Una vez este fue borracho porque si iba a su casa sus padres de seguro le botaban, obviamente él iba hacer lo mismo pero ese sentimiento llamado "pena" vino a él

De verdad que le cansaba, ya hasta este había llevado la mitad de su armario a su casa

Me pagaras por todo, Kim Taeyang

Lo aceptaba solo por los años de amistad y cariño que le sentía, pero si alguna vez el rubio se atrevía a llevar a una mujer u hombre a su departamento, ahí si lo botaba como perro

Aunque básicamente EunJi jamás botaría a un perro a la calle, primero se cortaría pelado para hacerlo

“Los animales son mi vida –su frase favorita”

Ahora mismo el pelinegro se encontraba haciendo galletitas con chispas de chocolate para la tarde ver sus películas

“La guardia del león, ahí te voy –piensa contento”

No era infantil, solo que los dibujos de niños eran más divertidos que del contenido adulto porque vamos ahora cualquier escena lo tratan de sexualizar

Tampoco se trataba que él odiara el sexo porque si tenía una vida s****l activa, hace tres meses atrás, era que ya mucho morbo era horrible

— Maldición, cada rato tengo que recodarme de mi vida s****l, agh es un asco —comentó echando chocolate en una cacerola

Se encontraba vistiendo un polo ancho con un short simple y encima de esto había un mandil celeste cubriéndolo

Siguiendo con su preparación escuchó el pitido de su celular, apostaba a que se trataba de su mejor amigo

Yendo para agarrar su celular, contestó y lo puso en altavoz para seguir haciendo sus galletas

— Dime Tae —habló sacando una bandeja ancha

— mhn, no soy Taeyang —contestaron al otro lado de la línea

EunJi se sintió desfallecer, porque no se había fijado el nombre antes de responder

Kim Joon, ex pareja

— ¿que? No logro oírte Tae, creo que tengo que colgar —se hizo el desentendido tratando de no sonar nervioso

— Te conozco EunJi, porfavor abre la puerta, estoy afuera de tu departamento

No podía ser cierto, su ex pareja no podía estar ahí, después de dos meses sin superarlo de todo ese imbécil volvía para alborotarlo

Bufando dejó las galletas para que se hagan en la cocina, limpiándose la mano en su mandil, tratando de acomodarse el cabello

Pero luego negó, desordenándose el cabello y manchándose con chocolate algunas partes de su rostro

“Asústate, imbécil –susurra decidido”

Abriendo su puerta con la mirada pérdida, esto era demasiado extraño

— Hola EunJi, vaya... ¿Has estado cocinando? —preguntó con una sonrisa, y el pelinegro maldijo porque logró ver esos hermosos hoyuelos que lo volvían loco

Tratando de calmarse, se hizo notar más serio

—¿Que se te ofrece, Kim? —devolvió la pregunta

— Quería arreglar las cosas contigo, por favor

“¿Arreglar? Como no, iluso”

Después de que ese imbécil le haya terminado porque se sentía "confundido", supuestamente para no dañarlo decidió dar por finalizada su relación de nueve meses

Posiblemente ahora ya estarían cumpliendo un año de su relación

— No quiero —dicho eso se dispuso a cerrar la puerta, pero la mano del moreno de interpuso

¿Que se supone que quería? ¿Regresar? Aunque eso fue una nueva esperanza para EunJi, se dispuso a negar, no podía dejar su dignidad en el piso

— Quiero que sigamos siendo amigos EunJi, extraño compartir esos momentos donde nos contábamos cosas y reíamos sin parar

Entonces EunJi recordó antes de tener una relación con Joon los momentos que pasaron juntos, entre los tres, incluyendo a Taeyang, eran mejores amigos

Pero todo se acabó cuando comenzaron a tener sentimientos mutuos, dejando de lado a Taeyang para entrar en su pequeña burbuja de amor

— Yo no extraño eso —mintió tras la puerta

— Taeyang también extraña eso, ayer me comuniqué con él y me dijo que seguro hoy estabas en tu departamento

“Maldito traidor, ahora si te boto de mi casa –piensa el pelinegro”

—Adelante Kim —resignándose dejó entrar al cenizo, quien sonrió agradeciendo —Siéntate, ahora vuelvo

Dirigiéndose en la cocina para agarrar su celular y mensajearle a su amigo, de pasada limpiándose con el mandil celeste para dejarlo a un lado

“Si apareces en mi departamento eres hombre muerto –escribió en su móvil”

Lo iba a botar ni bien pisara su tapizado, pero se alarmó al oír como algo se rompía, yendo a su sala corriendo

Riendo al ver la escena frente a sus ojos, Joon estaba en el suelo con un pequeño adorno nada significativo de cristal

—Había olvidado el desastre que hacías —comentó entre risas, haciendo al contrario sonrojarse —vamos levántate, iré por una escoba y recogedor

El moreno asintió, levantándose con cuidado para no cortarse, dentro de un rato entró el pelinegro con la escoba y recogedor, limpiando el desastre

— Tranquilo Jonie, no era algo simbólico —comentó entre más risas, sin darse cuenta del apodo cariñoso

Terminando por recoger las cosas lo puso en una cajita para luego meterlo en una bolsa, así la persona que lo recoja no se corte

— Iré a ver las galletas —aviso yendo a la cocina, dándose cuenta por la lucecita de su celular que tenía un nuevo mensaje

"Lo siento EunJi, yo extrañaba nuestra amistad, claro, antes de que me excluyeran"

Negando entre bufidos sacó las galletas horneadas, colocándola en un tazón aparte

Luego de unos minutos el pelinegro hizo su aparición en la sala, viendo a NamJoon tranquilo en el sofá y con el celular en la mano

— ¿Vemos alguna película? —se atrevió a preguntar al "imbécil"

Este lo miró con los ojos brillantes, asintiendo eufórico

Sus planes dieron un giro inesperado, pero la compañía no era para nada mala

— ¿Qué veremos?

— la guardia del león —respondió con una sonrisa, a la cual el cenizo le pareció tierno

—¿y si vemos avenger, la era de ultron?

Ahora fueron los ojitos de EunJi los cuales brillaron ante una nueva idea, asintiendo le dio una galleta al moreno

La mañana pasó volando mientras veían la película, compartiendo varias cosas nuevas de los dos

EunJi había pensado erróneamente, ahora sabía que Joon le había hecho un bien al terminarle si ya no sentía lo mismo.