2:30 minutos de la madrugada

1776 Words
2:30 minutos de la madrugada. Altas hora de la noche, ya faltaba poco para amanecer y aún los chicos seguían en la casa de este señor Jhon, quien era un vidente que les estaba hablando a los chicos de sus vidas, dejandole un cambio positivo en sus vidas. —Tengan presente otra cosa mis queridos amigos, en esta vida no existen las casualidades, existen las causalidades y todo, oigan bien, todo pasa por alguna causa en específico, lo que hacemos hoy nos traerán consecuencias mañana, buenas o malas pero así funciona esto que llamamos vida— Les decía Jhon a los chicos, después de que escuchara el comentario que le había hecho Sophia a Peter. —Tiene toda la razón señor Jhon, la vida como tú bumerán, es por ello que debemos pensar antes de actuar— Respondía Sophia. —Exactamente mi niña, aunque a veces y escucha bien ésto, solo a veces es mejor no pensar tanto, a veces mejor seguir a nuestro corazón que a nuestra mente— —Pero nos podríamos equivocar si siguieramos a nuestro corazón, ¿no cree usted?— —Yo creo que el corazón rara vez se equivoca, lo que pasa es que nosotros nunca le hacemos caso a él, solo nos dejamos llevar por las primeras acciones y cuando reaccionamos ya muchas veces es tarde y lo peor es que no seguimos las señales y por esta razón culpamos a nuestro corazón, pero en realidad la culpa es de nuestra mente que no interpreta bien las cosas, por eso te digo que en ocasiones es mejor dejarse llevar por lo que dicta tu corazon— —Si entiendo tiene razón— Decía Sophi. —Les diré una última cosa mis queridos amigos, ustedes dos son jóvenes y veo que el uno por el otro siente algo sin igual y tienen que aprender a dejar sus miedos, por que cuando se den cuenta realmente del por que están hoy aquí, será demasiado tarde y recuerden a veces la oportunidades solo pasan una vez en la vida, no pierdan ésta y bueno creo que ya es bastante tarde y ustedes necesitan descansar un poco al igual que yo, ya están cerca de donde pasaran lo que queda de la noche— Dijo Jhon levantándose de su silla y estrechando la mano de Peter. Los chicos se levantas también de sus sillas y salen de aquella casa, al salir se despiden de Jhon diciendo Sophi. —Gracias señor Jhon, fue usted muy amable por atenderemos y recibirnos a estas horas, por favor dígame cuánto es lo que le debemos por esta consulta— Decía Sophia mientras revisaba su bolso. —No me deben nada esta vez, pero cuando vuelvan a Londres por favor vengan a visitarme— Respondió este amable hombre. —Asi será Jhon, muchas gracias— Dijo Peter al retirarse con Sophi a su lado. Caminan unos cuantos metros y los chicos no decían absolutamente nada, era como si les hubieses arrancado la lengua, hasta que fue Sophia quien dejó salir unas palabras. —Que extraño y loco todo lo que nos dijo Jhon ¿No te parece Pet?— —Vaya que si Sophi, dijo tantas cosas reales que en un momento sentí algo de miedo, pero luego me sentí en confianza y el miedo se convirtió en gusto— Respondía Peter quien iba frotando sus manos por el frío. —Si a mi también me agradó mucho, pero no entendi lo último que nos dijo, como que ya llegaríamos al lugar donde pasaríamos el resto de la noche— —Bueno la verdad yo si lo entendí, Sophi debo decirte algo pero por favor no te molestes conmigo, yo lo menos que quiero es que pienses mal de mí ¿está bien?— —No entiendo Peter por que pensaría mal de tí, vamos dime qué sucede— —Esta bien lo haré, pero te pido que no te vayas a molestar. Sophi aquí en mi bolsillo tengo la llave de la habitación de un hotel que está por aquí cerca, me la dió Charlie antes de retirarse de la fiesta, te juro que yo no sabía que me la daría, pero la verdad es que la necesitamos, aquí afuera esta haciendo mucho frío y no estamos seguros te pido que por favor no me mal intérpretes y si no quieres ir, estaría bien yo entendería— —Vaya con era ésto, pues bueno Peter creo que en otras circunstancias ni en sueños aceptaría ir a un hotel con un desconocido, pero tú me has demostrado hoy ser un caballero y además prefiero eso que morir de frío, así que está bien aceptó, pero no creas que estoy aceptando por otra razón ¡Ok!— —Si entiendo, no te preocupes Sophi yo sería incapaz de faltarte al respeto— Dijo Peter. Así pues los chicos siguieron su camino hacia este hotel que al parecer ya estaba bastante cerca, caminaron un par de calles más y ciertamente allí estaba, entran a este sitio y Sophi sentía algo de pena, pero no podía evitar sentirse a gusto pues una vez adentro la calefacción del lugar se sentía increíble, Peter se dirige a la recepción y habla con un joven que estaba de turno. —Hola muy buenas noches, disculpe buenos días ya, amigo tengo esta llave de la habitación 303 la reservación está a nombre de Peter Acker— Le dijo Peter a este joven. —Déjeme revisar un momento. Si amigo efectivamente usted tiene esa habitación reservada, suba hasta quinto piso por favor— Respondía este chico. Peter va por Sophia, caminan hacia el ascensor y lo esperan por unos segundos, al subir ambos se ven reflejados en el espejo que estaba dentro de este ascensor y se sonríen, llegan a esta habitación y al entrar pueden notar que hay sólo una cama, también había un papel que decían que el servicio a la habitación era ilimitado, es decir podían pedir todo lo que quisieran y los cargos se harían a la tarjeta de crédito de Charlie. Los chicos se sientan en la cama y no podían parar de reír, era algo muy gracioso para ellos estar allí, pero Peter es quien se levanta primero diciendo. —Bueno ya que estamos aquí, me iré a dar una ducha, realmente la necesito— Decía este apuesto joven enamorado. —Vaya yo también necesito una ducha con urgencia— Respondía Sophia. —Entonces ve tu primero Sophi y yo espero y mientras espero pido algo a servicio de la habitación— —De acuerdo, me duchare lo más rápido posible, por favor pide algo para mi— —Que quieres que pida— —Lo que tu quieras, pero que sea delicioso— Decia Sophia entrando al baño para ducharse. Peter no pierde tiempo en seguida llama al servicio de habitación y pide varias cosas, entre esas cosas pido, hamburguesas, café, chocolate caliente, tostadas con miel, agua y jugo de naranja. Mientras esperaba encendió el televisor, y Sophi en su ducha sentía un poco de miedo. «No puede ser Sophia, como va a ser que tu estes en un hotel con otro hombre que no es tu esposo, y además siendo tan guapo y caballero, no entiendo como es que siento esto tan fuerte por el, si no tengo ni siquiera veinticuatro horas de conocerlo y ahora está lo que me dijo este señor Jhon, no se que hacer y como debo hacer las cosas, estoy tan confundida» Sophi termina de ducharse y sale del baño, para que Pet pueda hacer lo mismo. Al salir ella bromea un poco con el diciendo. —Vaya el agua está perfecta, esto era lo que necesitaba, anda Pet te toca a ti ve y duchate para que te sientas como nuevo— —Si ya voy, por cierto ordene algo y ya deben estar por tráelo, no vayas a empezar sin mi— Respondió Pet entrando al baño. Mientras Pet se está dando una refrescante ducha, Sophia seguía pensando en todo lo que había pasado aquel día, y sin tener a quien más recurrir, tomo el teléfono de la habitación y llamo a su mejor amiga, quien por suerte contestó en el primer intento. —Querida, disculpa la hora, soy yo Sophia, se que es muy tarde pero no tenía a quien más acudir— Le dijo Sophia a su amiga en voz baja. —Sophia gracias a Dios eres tú, ¿estas bien? estaba muy preocupada por ti, ¿donde estás?— —Si estoy bien, ahora mismo estoy en un hotel de Londres, parto a las 7:00 am a Oxford— —En un hotel, pero si te robaron todas tus cosas ¿como es que ahora estás en un hotel?— —Es una larga historia que te contaré en su momento, por ahora sólo quiero saber si sabes algo de Eidryan— —Esta bien amiga, bueno la verdad es que si, él está muy preocupado por ti, vino hasta aquí a preguntar si yo sabía algo de ti, y yo no le dije nada, pero volvió más tarde acusandome por que dice que yo te estoy apoyando en que sabe que cosa— —Supuse que eso haría, pero no importa amiga no le prestes atención, ya mañana hablaré con el— —Esta bien eso haré, y tu como estas has comido algo, segura que estás bien— —Si, la verdad después de todo hoy a sido un gran día, conocí a un chico maravilloso, pero no daré detalle alguno así que mañana cuando llegué te busco y hablamos bien, necesito que alguien me escuche y tu eres la única en quien confio— —Esta bien Sophi, cuídate mucho amiga— —Tu también y gracias por todo esto— Así terminaba Sophia con esta llamada. En ese mismo momento tocan a la puerta de la habitación, habían llevado las cosas que Peter había ordenado, aunque el seguía en la ducha con el mayor enredo que tenido en toda su vida. «Demonios Peter estas aquí en un hotel, con la mujer más hermosa que has visto en toda tu vida, es una mujer excepcional y lo peor es que no puedes hacer ni decir nada de lo que sientes por que esta casada y además casada con un completo imbécil, pero en fin salgamos y hagamos reír a esta chica» Era lo que Peter pensaba mientras se duchaba. Al salir del baño, Peter observa que Sophia habia arreglado toda la comida que llevaron en la cama, y solo dejo un espacio para sentarse juntos.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD