Fazza no tuvo tiempo ni de llorar la muerte de su padre, pues con su muerte y la de todos los hombres de la familia, todo el peso de la familia recayó en sus hombros. Camila al despertar le dieron la penosa noticia de que había perdido a su bebé, estaba devastada, mirando el techo de la habitación pasó por horas pensando en lo que había pasado, la prensa estaba tan centrada en la muerte del dueño de Dubái que pasó totalmente desapercibido la muerte del bebé de Camila. Al despertar se enteró de que Fazza no estaba muerto pero que su padre y todos los varones de la familia, lamentablemente sí. Llamó muchas veces al teléfono de Fazza para darle consuelo pero está vez era él quien no quería contestar. Creía que no merecía el perdón de Camila, sabía que la había hecho sufrir mucho y que T

