En el momento que Camila llegó a su trabajo, estaba lleno de gente fuera, la prensa insistía en saber su versión de historia que sólo se basaba en especulaciones ya que nadie había querido hablar sobre el asunto y Dubái no había querido dar ninguna declaración. Como llegó sola entró como pudo y se encerró ahí, no podría trabajar era imposible la cantidad de prensa y curiosos hacia imposible que alguien pudiese entrar. Se quedó allí en el suelo de la cocina sentada, pegada a la pared con sus piernas recogidas, con sus brazos cubriendo su cara para no llorar. Sentía miedo, se sentía sola, quería llorar tan fuerte hasta que sus ojos se secaran... pero no podía, se repetía así misma que era más fuerte que eso . Por la mañana al encender él televisor Fazza vio por televisión, el acoso mediá

