Capitulo 2: ¡Otra vez!

3222 Words
Narra Katier — ¿Dónde mierda estaba?_ grita, su mirada es de odio y repugnancia. No entiendo por qué me odia tanto. — ¡creíste que nunca lo averiguaría! _ su risa malévola es una de las cosas a la que más miedo le tengo. Alcé la mirada al segundo piso y supe que ellos estaban aquí. Me quedé en silencio, lo que hizo que se enfadara más de lo que ya estaba. Jala de mi brazo empujándome hacia la mesa que está en la sala. Me golpeo contra ella cayendo al suelo. Miro hacia la planta de arriba y veo como Lisley abre la puerta de la habitación lentamente. Le hago seña para que se quede adentro, pero ella no obedece. — ¡Eres una maldita perra! _ él camina lentamente hacia mí con una botella de alcohol en su mano, le da un sorbo y sigue hablando—intentando ser astuta. Él no se da cuenta de Lisley quien bajo con cuidado. Toma una botella de la mesa de noche y le golpea en la parte de atrás de la cabeza. A pesar de que la botella quedo hecha añicos, él no se inmuta. Se gira quedando frente a Lisley. Me levanto lo más rápido que pude ignorando el dolor que sentía.  Me puse enfrente de ella. Sus ojos chispeante llenos de ira, solo miraban a Lisley, tenía miedo, miedo de que le golpeara. A pesar de estar nerviosa, camine lentamente hasta las escaleras empujando a Lisley detrás de mí sin apartar la mirada de él. —Entra a la habitación Lisley_ le grito para que me deje sola. No quiero que se vuelva a lastimar por mi culpa, no lo puedo soportar, no una vez más. Pero él me toma por el pelo y me lanza a un lado, su fuerza es tanta que caigo lejos de ellos.  Intento pararme pero me duelen mucho las piernas, miro hacia ellos y veo como la toma por el cabello haciendo que se arrodille, ella grita con lágrimas en los ojos. —suéltame por favor, duele_ suplica, pero él la ignora, escucharla me da fuerza para pararme y evitar que le pegue más. Como pude me levante de donde estaba y corrí a ayudarla, sus pies aterrizaban en el estómago de Lisley, en su espalda en todo los lugares de su cuerpo, con la botella que el tenia le pego en la cabeza y con mi pie le doy en la espalda haciendo que caiga al suelo retorciéndose de dolor. Tomo de la mano a Lisley ayudándole a levantarse y la empujo escalera arriba, justo antes de llegar  a la habitación, él alcanza a tomarme por la blusa. — ¡hoy vas a morir desgraciada!_ dice lleno de rabia, mientras yo con mis manos empujo a Lisley para que me suelte, pero ella no me suelta. Le miro suplicante, para que me deje sola, pero ella solo niega con la cabeza. En eso usa toda su fuerza jalándome hacia ella y con su otra mano toma la mano de él que agarraba mi blusa. El tiempo se detuvo para mí, el con una facilidad cambio la posición de la mano lanzándola a ella fuera de la habitación. Me giro para ver, su cuerpo cayendo a la segunda planta. — ¡Lisley! ¡No!_ grito pero ya no sirve de nada, ella está en el suelo desangrándose, mientras él, está allí parado sin hacer nada. Bajo rápidamente las escaleras, su cuerpo tirado en el suelo y de su cabeza saliendo sangre. Se ve tan tranquila a pesar de estar sufriendo. — ¡Lisley!_ le llamo entre lágrimas para que abra los ojos pero ella no lo hace—por fa no me dejes sola_ suplico pero es en vano. No aguanto el dolor, suspiro buscando alivio y le veo, esa criatura tan chiquita en el marco de la puerta de la habitación, de seguro escucho nuestros gritos y se despertó, mi niño lindo. A lo lejos escucho las sirenas de una ambulancia y de la policía. Seguro eso lo alerta y él muy descarado sale corriendo, justo después de salir, unos para médicos entran junto con dos policías. Supongo que algún vecino les llamo. —Señorita, tiene que decirnos que paso_ vuelve a decir los policías, le escucho pero no tengo ganas de responder. Solo puedo mirar al niño, espero que no me lo quiten. —vamos a llevarnos a ella también al hospital, es obvio que también fue golpeada_ es lo último que escucho del policía. Me negué a ir con ellos, les dije que me dejaran la dirección del hospital  y que iría después, luego de bañarme y alistarme con el niño me fui al hospital y es así como ahora estoy en la sala de espera suplicando que todo salga bien. Veo que uno de los doctores que la atendió la otra vez se acerca y mi impaciencia crece sin control, los nervios me traiciona  y no puedo hacer nada para controlarlos. — ¿familiares de Lisley cárter?_ escucho la voz del doctor. Me levanto de mi asiento con el niño en los brazos que ya había dejado de llorar — ¿sí?_ conteste con el corazón en mi boca, la saliva me era amarga y la ropa me fastidiaba, me sentí tan mal a pesar de que no se notaba. —la señorita cárter ha sufrido grabes lesiones, tiene varios hematomas en su cabeza, la operación que le hicimos no es suficiente, por lo que ha quedado en estado de coma, hay que hacerle una operación más avanzada pero esta no la cubre los servicios que hay en el hospital, por lo que se tiene que trasladarla a otro hospital más avanzado y esa traslación tiene un costo de 10 millones de pesos. _  la noticia me cayó como un balde de agua fría. No tenía el dinero para cubrir ese traslado. —Yo no tengo ese dinero_ logre decir, no sé como pero aún mantenía la fuerza y trataba de ignorar el dolor que tenía en todo mi cuerpo —Eres la peor persona que he podido conocer_ articuló el doctor para luego marcharse, fue el quien  estuvo presente cuando mi madre murió, él fue quien curo a Lisley de la silla de rueda. Le estaba agradecida, pero el parecía tener una opinión nada agradable de mí y con justa razón. Si hubiera escuchado un poco más a mi madre, quizás ella no hubiese muerto, si solo hubiese prestado atención a los detalles quizás ella no estuviera muerta. Duele saber que eres la culpable de la muerte de tu madre y el hermano que ella llevaba en su vientre, duele saber que a causa de tus acciones tu hermana queda en silla de rueda por mucho tiempo, duele vivir como vivo, pero tengo que seguir a pesar de que me duele tanto. Por permiso del doctor me dejaron entrar a la habitación donde estaba Lisley, su cuerpo estaba en una camilla, tenía varios tubos conectados a su cuerpo que dependían de una máquina que reproducía los latidos de su corazón, tenía moretones por todos lados. Ese estúpido nudo en mi garganta se hizo presente al mirarla allí en esa maldita cama tan indefensa, ella quien siempre ha sido mi fuerza, ella quien ha sido las ganas de vivir, ahora se encuentra ahí tirada en una camilla luchando entre la vida y la muerte y todo por mi culpa, nunca me perdonare de todo el daño que eh hecho. Si pudiera retroceder el tiempo y no haber hecho lo que hice, pero es demasiado tarde y eso es imposible. Recuesto mi cuerpo en el sofá cama que había en la habitación, el niño ya se había dormido. Lo acosté en el sofá y yo me quede a su lado así pase toda la noche, ya que no pude dormir. Muchas veces me toco levantarme y esconder al niño, porque las enfermeras venían a hacer chequeo y no aceptaba que estuvieran en la habitación y mucho menos con el niño.  Ya para mañana me tocaría  buscar un lugar para vivir, a esa casa no puedo  volver y sé que él puede obligarme a volver, pero ya no permitiré más. No quiero más golpes, por más que crea que lo merezco. Bastante le he permitido para seguir así, además necesito fuerza para conseguir dinero para la operación. Aun me quedan las esperanzas de que sobreviva, aunque su cuerpo trata de arrebatarlas. Bien temprano me levanto de donde estaba y camino hacia la casa de una amiga de Lisley, allá era donde ella siempre se bañaba, ahí donde esa amiga fue donde paso todo el tiempo que estuvo en silla de rueda. Fue donde esa amiga que ella se recuperó, nunca olvidare lo que ella nos ha ayudado aunque sus padres se opongan a eso. Narra Zxac Ser el hijo menor de una familia con bastante dinero no es para nada agradable, es frustrante. Las especulaciones del por qué mi hermano mayor no le dio la gana de tomar la empresa, los medio me han hecho el día. De malgenio llego a la empresa y para mi sorpresa  mi secretaria no está. — ¡vaya además de irritante impuntual!, que siga así y no llegara muy lejos. Lo dejo estar, no estoy de humor para prestarle atención a esta chica. Entro a mi oficina y empiezo a revisar los pendientes del día. Me entretuve tanto que perdí la noción del tiempo, cuando quise mirar la hora; ya se me había hecho tarde, solo faltaban menos de 10 minutos para iniciar la junta. Sin embargo ella no está aquí, llevo más de 10 minutos esperando en su puesto de trabajo desde que salí de mi oficina. ¡Estúpida niñata! Le va a costar esto.  Resignado ya, me dispongo para entrar a la sala de junta, quien sabe que escusa iré a dar. Es entonces cuando la veo entrar. Me pregunto ¿por qué viste tan formal? Parece guarda espalda con esa falda negra hasta las rodillas y camisa blanca con saco. Le falta la corbata. ¡Se ve horrible! Sus zapatos altos la hacen ver una mujer, pero lo cierto es que su tez se ve demasiado suaves para ser una mujer de 27 años, aparte de que no se parece a la chica que está en su currículo. Ese instinto maligno que desarrollé después de la traición de esa mujer, me dice que ella oculta algo. — La entrada es a las 7, mas no a las 8:30 _ le reclamo esperando una explicación.  No soporto que me hagan quedar mal y pos su falta de puntualidad tendré que llegar tarde a la junta directiva. ¡Ash! esta mujer, debería simplemente despedirla. —la junta ya va a empezar y mira la hora a la que llegas. — ¡Oh!, lo siento jefe, _ lleva su mano a la boca fingiendo estar sorprendida la desgraciada, —se me olvido decirle que la junta fue aplazada, quedo para las 10 ¿Qué debería hacer?, es mi error lo reconozco. Alza su mano en señal de que asume la responsabilidad. ¿Justo ahora, mi secretaria está jugando conmigo? ¡Ash!, estoy bastante indignado. — ¡Jah! ¿Me estas tomando del pelo?_ le pregunto ya bastante irritado, pero ¿Quién se cree que es? — ¿Lo estoy haciendo?_ contra ataca, ¿acaso piensa que se lo dejaré pasar?  Esta mujer  me va volver loco.  Decido cambiar el tema o terminare gritándole en la cara para que deje de será tan irracional. — ¿Por qué diablos llego tarde?_ cuestiono cruzado de brazos. —Disculpe, eso no volverá a pasar_ responde sin dar una explicación lógica. ¡Ash! ¿Es ella normal o no valora su trabajo? shh ¿qué le pasa a esta mujer? —Eso espero, ahora quiero los informes en mi oficina en 10 minutos, después de todos lo realizo anoche en horas extra, entendió señorita sin ley_ sonrío para mis adentros, molestarla cuando ella me ha irritado lo suficiente hoy, no debe ser injusto. Me pareció ver un destello de frustración en su rostro, ¿pero qué hacer? Si ella siempre tiene esa expresión de que nada le afecta, para ella todo está bien. Veamos cuanto soporta.  Me ignora y rodea su escritorio,  me quedo observando lo que hace, me gustaría seguir molestándola, pero si juega así no tengo opción. Ella no me da chance, pero no desperdiciare cada oportunidad que tenga para molestarla. Ya veremos. Ella prende su computadora y la impresora que tiene al lado y empieza a teclear en ella, se remueve un poco en su asiento como si estuviera inquieta. — ¿Cuánto tiempo más piensa mirarme?_ reclama sin aparta la vista de su pantalla.   Shh, la ignoro y me voy a mi oficina.  ¿Dónde he visto a esta chica?, siento que la he visto en algún lado, si no, no hubiera razón para que ella me caiga tan mal. ¿Dónde la he visto? Me pregunto una y otra vez — ¡Ash! ¿Dónde he visto a esa mujer?_ tecleo rápidamente en mi computadora buscando su currículo. Ayer después de quedar tan frustrado por su forma de hablar, revise su currículo buscando respuesta a esta pregunta. Siento que la he visto antes. Viendo su foto, esta chica no se parece a la que está sentada en ese escritorio. Levanto mi mirada para observarla por el ventanal, pero su computadora no me deja ver su rostro. En eso veo que se levanta y puedo observarla. Su mandíbula es más ancha y sus ojos un poco más grandes, aunque tiene cierto parecido a la chica que aparecen en el currículo, se nota que no son la misma persona. — ¿si? _ Escucho después de tres tonos, decidí verificar la información que tenemos de ella. —He, buenos días, disculpe para confirmar una información _ le informa a la persona detrás de la línea— ¿Lisley Carter estudió secretariado ejecutivo sistematizado en esta entidad? —Espere y confirmo. Después de unos largos e impacientes minutos la persona  del otro lado de la línea responde. —He si, ella estudió en nuestro sistema educativo_ esperaba otra respuesta, pero resulta que si existe esta persona. —Bueno, muchas gracias_ dispuesto a colgar su voz me detiene. —He disculpe, puede que se confunda, pero debido a un accidente, ella tuvo una cirugía plástica, puede que su rostro ahora no sea igual al que tenía antes. —Haaa ya, muchas gracias por la información_ cuelgo la llamada. Eso explica porque se ven tan diferente. ¡Shh! pero esta chica si es estúpida, debió actualizar su currículo,  lleva más de tres años en esta empresa debería actualizarlo.  Bueno es su problema. Escucho los golpes en la puerta lo que hace que deje de ver la pantalla de mi computador. —Adelante. La veo entrar con unas carpetas en la mano y una taza de café. Enserio que esta chica no es normal. Es demasiado delgada y camina con cuidado. ¿Se sentirá mal? — ¡señorita sin ley!, digo ¡Lisley!_ espero una reacción de su parte, pero nada, ella hace como si no hubiese escuchado nada. Sigue fingiendo, vamos a ver hasta donde llegas. —Aquí esta lo que solicito señor_ de solo escucharla me pone de mal humor. Cuando abre su boca es como si salieran balas en vez de palabras sin importar lo que dice. Le arrebato los papeles de sus manos y empiezo a leer, lo cierto es que no entiendo ni la más mínima idea de lo que  dice. Hay varios planos, gráficas de todo tipo y tablas, además hay palabras que trato de buscar su significado, pero es simple, no están en mi diccionario. ¿Por qué no puedo entender esto? — ¿Necesita algo más?_ interroga algo impaciente. —He si_ contesto clavando mis ojos en su rostro—Explíqueme lo que esto significa por favor_ le señalo para que se siente. Su mirada fulminante, me da miedo. Estoy seguro que me está maldiciendo, mientras yo siento una satisfacción inexplicable por dentro. A pesar de que le di permiso para que se siente, decide quedar se pie. Bien por ella. —Bien. En ese informe está planificada la historia de la empresa, además está el estado en el cual se encuentra actualmente, sus ingresos y  egreso. Todos están por departamento_ me sorprende su manera de hablar, aparte de su  firmeza al hablar, es muy profesional. — ¿Puede ser más específica?_ le molesto, ella parece notarlo pero lo ignora, —tome asiento, no es que me la vaya a comer ni mucho menos le voy a pegar._ le ordeno, pero ella solo se limita a estar de pie. Su rostro es tan inexpresivo, aunque me parece que se mordió su mejilla interna. ¿Por qué el aura que rodea a esta mujer es tan misterioso? ¿Qué pasa con ella? —Prefiero estar de pie_ respondió muy decidida, me hace sentir incomodo el hecho de que ella este de pie y yo este sentado, así que me levanto y me acerco a ella. No puedo pasar por desapercibido como se tensó su cuerpo. Ella se aleja de mí como si me hubiese acercado para seducirla. ¡Shh! sorprendido por su reacción le reclamo. — ¿Que creyó? ¿Uhmm? _ Sus mirada sigue siendo la misma y no cambia de posición—No crea que me acerque para algo, solo necesito que me explique bien esto. Le muestro los papeles que ella trajo. Aun si ella sigue igual, sin ninguna reacción.  ¿A caso su sistema no funciona?   —Déjeme hacerle saber, usted no me gusta señorita así que no piense en cosas sin sentido, o…_ hago una breve pausa—tal vez ve mucho drama_ me detuve en seco al observar su ojos, realmente sentí miedo, rayos, me arrepentí al instante de haber dicho lo que dije. Solo faltaba una chispa para que de sus ojos saliera juego. —Creo que se equivoca, las reglas de la empresa dicen muy claro, MANTENER LA DISTANCIA CON SU RESPECTIVOS JEFE Y COMPAÑEROS DE TRABAJO_ recalca muy bien la regla. — y no seré yo quien la incumpla_ termina de decir. Esta chica sabe cómo hacerme enojar, habla como si ella fuera la dueña de este lugar. Ya verás. — ¿Qué hacemos?_ me acerco poco a poco a ella, me hizo enojar, se lo busco—El jefe en este lugar soy yo, y estoy por encima de las reglas. Sin darle oportunidad de hablar la jale haciendo que su cuerpo chocara contra el mío. Su rostro tan cerca del mío, pude notar el exceso de maquillaje que lleva. Intenta zafarse pero no la dejo, al contrario la acerco más a mí— ¿Qué harás? Acabas de infringir el reglamento_ le susurro en el odio. Puedo escuchar el chasqueo de sus dientes, lo que me causa gracias — ¡Oye!, ¡bastardo!, ¿no me vas a soltar?_ ¿Qué? Me acaba de llamar bastardo. Me separo un poco de ella para ver sus rostro, está bastante enojada. Le veo la intención de seguir hablando pero le interrumpo al estampar mis labios contra los de ella, así sin más la  bese……
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