Habían pasado algunos días desde que empecé a trabajar en la empresa de Kevin. Aunque en un principio me sentía incomoda, poco a poco me fui sintiendo a gusto gracias a Esther. Esther renuncio a su puesto en la editorial para venir a trabajar junto a mi y vaya que eso fue una buena noticia porque ella sabía mejor que nadie llevar toda mi agenda y mi trabajo. Las cosas con Kevin no están definidas y por el momento me siento bien con las cosas así. Ha sabido respetar mi espacio y me ha dejado claro que esperara el tiempo que sea necesario ya que no tiene prisa alguna. Observo el reloj en mi muñeca y me levanto rápidamente al ver que llegaré tarde a la última prueba de vestido con Kassey. Apago el computador, tomo mi bolso y salgo rápidamente de la oficina. —Esther, debo irme lo

