CAPITULO 3

1090 Words
- ¿Lista? - pregunta mamá.   - Si, ¿Cómo es la persona? - pregunte acodando mi cabello, ella saca una carpeta donde hay dos fotos y me señala un hombre de más o menos 40 años, es un nuevo socio, por lo que me ha contado mi madre así que, no es de fiar.   - Andra, te vas con Mark - dice mi madre y salgo de la casa.   - ¿Seguridad? - pregunta Mark llegando a mi lado; asiento sonriendo y me pasa las lleves de una camioneta - Igual tendrás que revisar la mercancía.   - Si tranquilo, no es mi primera entrega - digo rodando los ojos y me monto al carro que será mi esta noche.   En el auto hay varias armas, tomo unos cuchillos, los guardo en mi cinturón al igual que mi arma.   En total son 6 carros y yo voy en la mitad, adelante mío va Mark y detrás 3 autos mas llenos de hombres de mi madre.   Luego de media hora, justo a las 8:00 pm llegamos a una fábrica abandonada, no tenemos que esperar mas de cinco minutos cuando escuchamos motores de autos al fondo.   Cinco camionetas llegan frente a nosotros, de ellas bajan unos 20 hombres más o menos y uno de ellos es el que vi en aquella foto.   - ¿Dónde está "La patrona"? - dice el hombre que vi en la foto refiriéndose a mi madre.   - Ella no vino hoy - dijo Mark.   - Bien, tomen - a nuestros pies caen 4 sacos negros cerrados que él nos aventó.   Esto es muy fácil, la primera regla del juego.   Nunca dejes tu mercancía tan fácilmente en manos del otro, al menos que tengas una trampa planeada.   - Mark, revisa los bolsos - pronuncio por primera vez desde que habíamos llegado.   -¿Quién eres tú? - dijo el hombre.   - No te incumbe - dije acercándome más a él y todos los hombres de él me apuntaron y los míos les apuntaron a ellos.   Siento su mirada recorrer cada parte de mi cuerpo con placer y lujuria, que asco.   -No estas nada mal ¿Sabes? Podríamos pasar un muy buen momento ¿Qué dices?   - Falta un bolso - dijo Mark.   Sonrío con autosuficiencia y miro al hombre -Se que estoy buena, ero ni en un millón de años me metería con alguien como usted, así que es mejor que me diga donde dejo el otro saco.   Sus ojos se oscurecen aún más y me responde - Y tu ¿Qué? ¿Te crees la jefa?   - No, para nada - dije y saque de mi pantalón el arma y le dispare a dos hombres de él, los demás se quedaron estáticos, no se lo esperaban - Pregunto por segunda vez ¿Dónde está el otro saco? - pregunto apuntando el abdomen de este.   - Estas loca ¿Por qué matas a mi gente? - pregunta ya alterado.   - Gracias, que caballeroso, dame el otro saco - dije lo más fría que pude y al parecer se puso nervioso.   - No sé de qué hablas - dijo nervioso.   Bingo.   Lo siguiente que hice fue una señal para que mataran a los hombres de él y en menos de lo que pensaba solo éramos el, mis hombres - completos - y yo.   - Registren las camionetas - dije.   Mis hombres procedieron y encontramos más de lo que esperábamos.   -¿Quién eres? - dijo él nervioso.   - Te daré el beneficio de la duda - y sin más le dispare a él en la cabeza - quemen los cuerpos y los autos, lleven el resto con mi madre - doy la orden y me subo a mi auto.   Al llegar a casa cambio rápidamente de auto a un Mercedes para irme a mi segundo hogar.   Las carreras ilegales.   -Hola princesa - dijo Luke una vez que llego a mi destino.   Acá ellos saben que trabajó para la mafia, pero no saben en cuál, así que me dicen La Princesa Mafiosa.   -Hola Luke - digo, él es el que organiza todo esto.   - ¿Vas a correr? - pregunta.   - Claro, ¿Alguien nuevo? - pregunté.   -En realidad sí, pero se deja en anónimo - dijo.   - Pues entonces a mí también déjame en anónimo para él, si pregunta dile mi apodo y ya - le digo, le guiñó un ojo y me dirijo a mi auto.   Lo bueno es que todos mis autos son polarizados y blindados.   Me dirigí a la línea de salida y al lado mío llego un Ferrari.   -¡¿Listos?! -pregunta una chica que está en medio de los dos autos.   Los dos hacemos rugir los motores en respuesta y ella grita un "¡Ya!".   El otro conductor iba por delante de mí, dejar que piense que va a ganarme, dejar que tome un poco de ventaja para luego, en el último momento, acelerar y ganar.   Ese es mi plan.   Y claro, funciono.   No me baje del auto, solo pase por el lado de Luke y este me hizo una seña de que parara, eso hice, golpeó el cristal de mi ventana con sus nudillos y baje el cristal.   - Buena carrera - me felicitó - ten - me dio una bolsa con el dinero de las apuestas.   - ¿Cuánto? - pregunte poniendo la bolsa en el asiento del copiloto.   - Unos 100.000, más o menos - dijo encogiéndose de hombros.   Hice un asentimiento con la cabeza y aceleré dejando a Luke con la palabra en la boca.   Ante todo, la educación.   Llegue como a eso de las 11:30 pm y me baje del auto, entre a la casa y ahí estaba mi madre esperándome como si de una adolescente problemática que llega tarde después de una fiesta se tratara.   -¿Carreras? - preguntó y yo asentí, ella sabía que cuando me demoraba era porque me iba a carreras o a peleas - ¿Cuánto?- preguntó.   -100.000 - dije.   - Bueno, al menos valió la pena esperarte ¿No? - dijo levantándose.   - Si, me voy a dormir- dije y subí a mi habitación.   Tire la bolsa en algún lugar de la habitación, fui al armario, tome un pijama, me cambie y me recosté en mi cama.   Mi mente comenzó a divagar y gracias a eso varias preguntas empezaron a formarse en mi mente ¿Cómo será el instituto? ¿Alguien sabrá algo? ¿Habrá alguien de otra Mafia?   Y con esas preguntas en mi cabeza me quede profundamente dormida.   
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