Mis padres se fueron a casa y al trabajo en un vuelo el lunes después de nuestra orgía de fin de semana. Estaban más felices que nunca y no paraban de elogiar el fin de semana y su gratitud a todos por haberlos incluido. Me reiteraron lo contentos que estaban con la ampliación de su relación con Sarah y conmigo, y que finalmente me casaría con Sarah. Mi madre nos dio a Sarah y a mí una lista de cosas que debíamos hablar, aunque no necesariamente estar de acuerdo. La elaboró basándose en su investigación en internet sobre 150 declaraciones de valores que debíamos discutir durante los próximos meses. Un ejemplo era: «Los votos matrimoniales pueden renegociarse más adelante». Dot dijo: "Quiero que estén de acuerdo en muchas de esas cosas. No espero un acuerdo total, pero al menos sabrán d

