Sus amigas la observan, tratan de descifrar que es lo que le pasa, pero no lo consiguen, ya que ella con su actitud trata de negar la situación.
—Amiga nos quedamos preocupadas por ti ¿todo en orden? —Pregunta Vanesa.
—Si solo era que andaba un poco doliente del estómago —responde Sofia.
—Lo siento amiga, que feo que te haya dolido, tomate una pastilla, yo tengo, después de almorzar te la tomas, aliviara tu dolor de estómago —responde Vanesa.
—Claro que si amiga— responde Sofia.
—¿Que tanto hacías en el baño? —Pregunta Mateo con una voz áspera
—Déjala tranquila no le hables con ese tono pesado —dice Felipe molesto.
—No te metas estoy hablando con Sofia —dice Mateo molesto.
—Deja de controlarme, dime tu, espero puedas responder esta simple pregunta, y mírame
