Al día siguiente, Sofia levanta temprano de la cama, y llena de besos a Jorge en su dulce boca, y le deja dormir más tiempo, pero ella no se acuesta en la cama, se levanta lo más suave posible, se va descalza, caminando hacia la puerta, se va y se va al sótano, donde dejo todo, pensando cómo podría hacerlo para el 14 de febrero, algo rico, que sea nuevo para encender mas la llama, de lo que ya es.
Sofia hace casi un cronograma de que va después, para que sea ella quien guie a Jorge, tiene que salir perfecto, para que la noche del 14 de febrero sea exquisita, hasta que la cama explote en llamas.
Después de una hora de pensar, y resolver el crucigrama, ella está muy feliz, abre la puerta del sótano, y se dirige a la cocina a preparar el desayuno y los licuados, ya que los guardaespal
