*-. Nuevamente este día no podía ir peor, espero por lo menos poder dormir, tomaré una ducha y me meteré a la cama, antes le marcare a Bastián al final no se que vino a hacer a la ciudad y sin auto, tarda en contestar y al final lo hace. Hola preciosa, ¿Me extrañas? La verdad no, solo quería saber un par de cosas. Tú dirás. Primero, ¿Por qué contestaste mi móvil y no me dijiste nada? Estabas dormida. Pudiste haberlo hecho cuando desperté. Lo olvidé y la única llamada importante fue la de Paola. ¿Cómo? ¿Quién más llamó? Que poco revisas tu móvil. ¿Quién llamó? El imbécil de Tony y yo tuvimos unas palabras y un desconocido para mi de nombre Stevens —no puede ser—. ¿Qué hablaste con Stevens? ¡Vaya preciosa! pensé que me preguntarías que había hablado con el idiota de Tony. Vino

