Sexo, Pasión ¿Amor?

Capítulo 1: "Un mal dia" (Actualización)

¡Demonios!

¡Es tarde! me levanto de un salto de la cama, anoche tuve que mastubarme para poder descansar mejor y ni siquiera fui capaz de escuchar la alarma. Al menos mi cuerpo descanso y mi mente ya esta acostumbrada a levantarse temprano.

En estos momentos corro como una loca por toda la habitación. Tengo exactamente veinte minutos para llegar al trabajó o sino mi jefe me dara uno de sus aburridos y estupidos sermones sobre puntualidad.

¡Mierda!

Ni siquiera tengo tiempo de desayunar algo, Kira me sigue por la cocina y la despojo de su pijama blanca, le dejo agua y comida suficiente para que se alimente dentro de unas horas. Recien bañada y vestida, salgo a toda carrera, en estos momentos ni siquiera me importa si tengo un accidente por bajar las escaleras con rapidez, una vez que estoy en la parada le hago una señal al primer taxi que se estaciona.

Tu puedes Johana ¡ Si llegas! ¡Si llegas!

*************************************

Las pequeñas gotas resbalan por mi cara, bajo con mucha dificultad y despues corro a toda prisa, que bueno que decidí pagar anteriormente. Exhausta y con el corazón latiendome a mil consigo llegar a la recepción, Agnes mi amiga, compañera y confidente se asombra de verme así:

-No digas nada- ella asiente divertida y me extiende un cafe cargado- Gracias. ¿Ya llegó?- pregunto intentando recobrar el aliento.

-No, aún no llega, nadie lo ha visto, tienes tiempo- asiento en su dirección y corro como loca hacia el elevador del personal, oprimo con fuerza el botón para llegar al piso correspondiente, muevo ligeramente mi pie derecho al darme cuenta que la caja metálica se tarda.

Una vez que el elevador se para en mi piso, salgo a toda prisa y tiro mi bolsa en el escritorio, empiezo a sacar mi maquillaje.

¡Mierda!

Estoy hecha un asco. Saco mi cosmetiquera, la verdad no soy mucho de maquillaje, solo rubor y labial; estoy apunto de maquillarme cuándo...

-¡Maldicion! ¿Cuál es tu problema i...?

No logró terminar la frase, ya que a la persona a la que casi le digo imbeci y abalanzarme a golpes sobre él, es nada más y menos que mi queridisimo jefe, David Black, su cabello lacio y oscuro como el carbón se encuentra arreglado, sus ojos grises solo demuestran frialdad y armagura. Típico de él, su metro ochenta me hace sentir mucho más pequeña y fragil, a comparación de mi metro sesenta.

-Señor Black... yo...

-Ahorrese sus malditas explicaciones- gruñe contra mi cara, su aliento es fresco combinado con menta - ¿Cree que puede darse el lujo de llegar tarde a su puesto de trabajo?

No.

-Mientras la reina aún no llegaba, tuve que hacer su trabajo, revisar cada copia del contrato para la junta y tuve que hacerlo de nuevo. Debido a que no tenia el archivo, lo tuve que transcribir otra vez. ¡Tiene un maldito horario de entrada y salida!. Lleve estos documentos a la sala de juntas.

Asiento -Lleve mi café a mi oficina- se gira, estoy a punto de levantar mi dedo de enmedio; pero el maldito se gira.

¡Puta casi la cago!

-¡Ah! tiene que estar presentable desde su casa, no maquillarse aquí, para eso esta el baño- su sarcasmo lo odio.

************************************

Cuándo el agua esta en su punto, vierto la cuchara sopera de cafe. Al señor jefe no le gusta la leche, al menos que sea de soya, por la tanto su cafe lleva esta leche y sin azucar.

Camino a pequeños pasos hasta la oficina de mi jefe, mis nudillos chocan contra la puerta de madera y escucho el frío "pase" de su voz guresa. El sonido de mis tacones es lo unico que se escuha en el ambiente abismal. Dejo a un lado su café. NI siquiera se inmuta, sigue firmando sus documentos. Que grosero, ni siquiera es capaz de mirar.

-¿Necesita algo más señor Black?- pregunto, pero no me hace caso.

Despues de varios minutos, que para mi fue una eternidad, salgo de su oficina. No me dira nada; no fue mi culpa. Enciendo la computadora y comienzo a realizar los demas documentos. Podria decirle al jefe que los puedo terminar en mi casa, pero estoy segura de que me mandara a la mierda.

*************************************

Trato de mantenerme concentrada en la junta, pero mi mente se encuentra en otro lugar.

¡Quiero tener relaciones!

Aprieto mis piernas, necesito atencion y mi respiración comienza a hacerse irregular. Por el rabillo de mi ojo observo el perfil de mi jefe, se encuentra sereno. Me empiezo a impacientar. Quiero placer, jadeo en busca de aire. El cuerpo de mi jefe, esta rozandose con el mio y eso me hace estremecer.

*************************************

Realizo una mueca de asco al observar el kiwi. Agnes bebe de su jugo y me da una mirada apenada.

-Yo no sabia que él había llegado- murmura.

-No te preocupes conociendole siempre busca la manera de fregarme- gruño.

Ella sonrie- Ustedes nunca se llevaran bien

-¡Por supuesto que no!, desde que se fue su padre, todo cambio. David Black es frio, amargado y ya no que que más adjetivos usar.

-¡Lo se! ...todo el mundo lo sabe pero...

-¡Miren son las rechazadas de la empresa! - lo que me faltaba escuchar la voz chillona de Brenda. ¿Cómo si no tuviera suficiente con el puto de mi jefe?

-¡Dejanos en paz Brenda! - gruño molesta. Ambas nos levantamos mientras Brenda sigue riendo como foca, todo el mundo fija su vista a nosotras.

-Todos en este lugar sabemos que deseas acostarte con el jefe- chilla.

-No, y tampoco tengo la culpa de que el jefe ni te observe-gruño.

Camino alejandome del lugar junto a Agnes y reprimo un chillido al sentir un líquido frio cubrir mi cuerpo. Me dirijo a la perra, quién tiene una sonrisa de orgullo. Agnes se mantien al margen de la situacion y saca su celular.

-¡Sonrian!-es lo único que escucho provenir de mi amiga.

Sin pensarlo dos veces, le propino una cachetada a Brenda, quién solo se queja, todo el mundo deja de hacer sus actividades, y nos empiezan a gritar, Brenda me toma del cabello, pero yo consigo estar sobre ella; de tal manera que comienza a golpear su rostro; por lo cuál ella solo se cubre, para que no la lastime.

Escucho voces que dicen que la siga golpeando, me siento pegajosa del cuerpo y mi cabello se pega sobre mi rostro, Brenda intenta golpearme pero es inutil.

Escucho varios pasos, y las voces comienzan a dispersarse, para dar paso a una voz furiosa y ronca, resonar por todo el comedo.

-¿Qué esta pasando aqui?- todo el mundo se queda quieto, diirjo mi mirada hasta la voz reconocida.

El señor David Black, nos observa con ojos de furia, en especial a mi, todos nos quedamos en silencio, pero no se encuentra solo, si no que a su lado se encuentra su socio, Adam Wilsom, quién tambien es un hombre sumamente atractivo y...

-Ustedes dos a mi oficina ¡Ahora!. Los demas vuelevan a sus trabajos en este instante.

Agnes me extiende su mano para ayudarme a levantarme, pero Brenda se levanta de tal forma que los hombres vean su trasero, acomoda su ropa, cabello y se quita cualquier suciedad.

-Deberias regresar a México, maldita mexi...

Antes que diga otra cosa, le doy otra cachetada, que hace que caiga al suelo, de tal imprevisto que resulto, Agnes solo rie, pero el señor Black le dice que se aleje de ahi.

-¡No insultes a mi país! estupida.- la ultima parte lo digo en español, así que no creo que me entienda nadie, me alejo de ella, arreglando mi ropa, y con toda la dignidad y arreglando mi cabello, camino cerca de los dos hombres.

-Con permiso-comento.

-¡Buen trabajo!-exclama el amigo de mi jefe entre risas.

************************************

Observamos como Brenda sale del baño qué se encuentra en la oficina de mi jefe, el cuál es enorme incluso tiene un jacuzzi, lo cuál es raro pero cada quién tiene sus gustos. Y en el piso dónde estamos solo se encuentra un medio baño el cuál solo utilizo yo. Yo también ya me he cambiado por suerte tengo ropa extra y mi jefe me ha dado permiso de bañarme.

Ella se sienta a mi lado con una sonrisa de triunfo, el señor Adam Wilson solo me dirige una sonrisa parece divertido por todo lo qie esta pasando en estos momentos y mi jefe me mata con la mirada. No se si es mi imaginación, pero observo una pizca de excitación.

El ambiente se siente tenso y una vez que todos estamos sentados, ki jefe reproduce el video.

-¿Qué debo hacer con ustedes?- pregunta nuestro jefe mientras posa su mirada grisacea sobre nosotras.

-Tu asistente ganó-comenta el invitado, nuestro jefe dirije su mirada fria hasta su amigo y socio- Solo era mi opinión.

-Señor Black, yo opino que despida a esta mujer, que la deporten a su país. Para que nunca regrese.

-¡Ya basta! Nadie va a deportar a alguien mientras yo esté a cargo-el hombre posa su cuerpo hasta el respaldo de su silla- Ambas realizarán trabajo extra en la empresa, van a limpiar el comedor, así mismo se les va a descontar una parte de su paga.

-Señor Black, no hay otra manera de que podamos resolverlo- comenta Brenda con una voz melosa.

-Brenda ,retirate de mi oficina.

Ella asiente y me observa molesta. Si ella empezó, siento la mirada de ambos hombres sobre mi y me levanto de mi asiento para retirarme.

-No te he dicho que te retires-comenta mi jefe mientras siento mi cuerpo estremecer.