1

1079 Words
 Uno siempre piensa que recordará lo que fue su vida pasada, pero no… yo solo recuerdo haber abierto mis ojos y ya me encontraba en este lugar, al que todos llaman paraíso, aquí somos muchos ángeles, se dice que si tuviste una buena vida en la tierra te vuelves un guardián una vez que mueres, pero yo creo que fuimos creados para esto, si tuve una vida no lo sé, solo sé que mi nombre es Chris,  es así como todos me llaman, al parecer todos nos conocemos, no sé como pero me se los nombres de cada uno de los que estamos en este lugar.    Me da curiosidad lo de ser un guardián, muchos no han vuelto, aunque preguntemos nadie lo sabe que hay más allá luego de ser enviados, solo en un momento somos llamados por el Señor, y vamos a cumplir su misión, no tenemos conocimientos la vida de las personas en la tierra, ni siquiera si son buenas o malas. A los que son malvados también protegemos? No podemos cuestionar las órdenes del gran Señor pero cómo podemos resguardar a alguno que hiciera daño a otras personas?. El único conocimiento que tenemos es el gran amor que siente hacia estos seres.    El tiempo aquí no son contados, no sabemos qué día ni qué hora es, solo en un momento fui llamado, y acudiendo frente al Señor, me habla de mi misión, no podía dejar de pensar que exactamente es lo que debería de hacer. Con su imponente presencia podía sentirme vulnerable y expuesto, podría asegurar que sabía todo lo que había en mi mente, ya que nada está oculto ante sus ojos. Pero por alguna razón no muestra signos de aclararme esas dudas. Con una mirada de amor se dirige hacia mí. - Chris serás enviado a la tierra, debes de proteger a un joven muy amado ante mis ojos, debo advertirte que no será fácil, ya es un chico con muchos conflictos, debes estar con él en todo momento, él no podrá verte hasta que su corazón quiera hacerlo. - Señor, perdone… ha sucedido que un protegido no conoció a su guardián?? - Sí, no podemos obligar a un hijo mío a aceptar a su guardián, pero de igual manera deben ser protegidos. - Señor, me encontraré con otros guardianes??  Tenía tantas preguntas que quería hacer al Señor, aunque estuviéramos todos alrededor de su trono, conversar con él era algo sencillamente imposible, siempre se mantenía ocupado, encargándose de sus hijos, así es como llamaba a los humanos. Tenía tantas dudas y cuestiones que me quedaría por un largo tiempo esperando las respuestas, pero sabía que no me quedaría mucho tiempo frente a sus ojos y también que no me diera sus razones. Tal vez era el único ángel que cuestionaba todas estas cosas, pero qué podía hacer? Me era imposible no pensar en ellas, qué pasará conmigo si mi protegido fuera una mala persona? De todas formas debo cumplir mi misión? Y si este deseara verme?   - Cuando vayas de aquí solo llevaras el recuerdos de quién eres y de la persona que debes cuidar, solo debo hacerte algunas advertencias antes de retirarte, no expongas tu identidad a otras personas que no sea tu protegido, no te involucres emocionalmente y algo peor… nunca declares un sentimiento por un humano, sea tu protegido u otra persona, pues tendrá graves consecuencias.   - Gracias Señor… - Respondo con temor, cuales son estas advertencias? Consecuencias?   Haciendo una reverencia me retiro de su presencia, algo aturdido, de sus palabras, cuáles serían sus consecuencias?, no quise hacer más preguntas, pero al cuidar de mi protegido también debo cuidarme, para no cometer esos errores, no quisiera descubrir que tan terrible podría ser, pero por qué haría esas observaciones??, tendría algo que ver con los ángeles que no volvieron??. Obvio eran preguntas sin respuestas que tal vez nunca las tendría, pero mi misión ya está hecha.   ********   Aquí estoy, no sé cómo fui enviado a este lugar en un abrir y cerrar de ojos, tengo la misión de proteger a un chico llamado Leo con 23 años, porque debo de cuidar ya a alguien mayor??, por lo que pensaba, los guardianes éramos enviados a cuidar a las personas desde bebés. Qué pudo ocurrir con el guardián que vino con él?? Estas fueron mis primeras preguntas que sabía que no tendría respuestas. Por lo que sé esta es su hogar, una casa no muy ostentosa, no muy acogedor por cierto, su padre los abandonó cuando su madre le confesó que estaba embarazada que hombre más cobarde!! Si supiera la alegría de los ángeles al nacimiento de cada ser humano. Su madre es una mujer muy ocupada no le presta mucha atención, el chico creció con muchas dificultades, tal como había dicho el Señor. Era cuidado por otras personas desde muy pequeño… que vida más triste, está bien creo que es mejor que vaya a su habitación y verlo, apenas me encuentro cerca y ya tengo un sentimiento que oprime mi pecho.    En cuanto voy a su habitación, Leo entra por la puerta algo agitado y molesto, al parecer no tuvo un gran día, es un chico muy guapo y apuesto sería igual que cualquier ángel del cielo, pero por lo que puedo ver no es muy amigable, no le fue bien en la entrevista de trabajo donde había ido. Esta tan molesto que se pone a tirar todas sus cosas, es muy enérgico… siento cómo traspasa mi cuerpo las cosas que va lanzando, como podría ayudarlo?? Bueno soy su guardián no?? Debería protegerlo, y protegerlo implica ayudarlo no??   - Sé que no puedes escucharme, pero yo te ayudare a que tu vida sea mejor, no sé porque el otro guardián ya no está a tu lado, pero aquí me tienes, solo intenta descansar… mañana será un gran día.   - Porque tuve que venir a este mundo!! Mi padre no me ama, para mi madre es como si no existo, ni siquiera un trabajo puedo conseguir!! - Grita molesto Leo  Verlo acurrucado con las rodillas dobladas hacía su pecho, de sus ojos comenzaron a brotar pequeñas líneas de lágrimas, y nuevamente la presión en pecho se hace presente, tenía una gran necesidad de tomarlo entre mis brazos y consolarlo, acaso este es el sentimiento de un guardián hacia su protegido? -Ya me tienes a mi Leo, estoy aquí para ti, yo estaré contigo por siempre.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD