Imaginarla lo pone a mil y mucho más loco de lo que le gusta admitir, y aunque en un principio inició el beso como una manera de divertirse para saborear sus labios no se imaginó que una mujer y más una que lo rechazó tantas veces pudiera ponerlo de esa manera. Un rato después aparece de nuevo y de nada le sirve ver las braguitas y sujetador de su mujer y demás prendas sobre la hierba secándose mientras ella usa su camisa para proteger su cuerpo desnudo. La morena se siente extrañamente poderosa y sexy con solo usar esa prenda de su marido, sin duda su olor es embriagador y tener puesta dicha prenda es una forma de sentirse cercana a él. -Lo siento - se remueve al verlo acercarse con el pantalón perfectamente puesto - mi ropa se mojo mira, parece que cuando nos metimos no me di cue

