CAPÍTULO 2

1256 Words
Capítulo 2: Intereses y preocupaciones. Al día siguiente, volví a hacer la misma rutina, solo que esta vez me puse una camiseta gris, una chaqueta, unos jeans negros y mis converse gris y me dirigí al instituto. —Espero y no tengas planes para esta tarde —dijo emocionada Micka— por que iremos a comprar unos vestidos —chilló. —¿Para qué quieres comprar vestidos si solamente vas a ir a ver tocar instrumentos a unos chicos y todo va a estar oscuro? —comenté. —Alex —dramatizó—. Siempre, hay que verse bien —comentó como si hubiera cometido algún delito, negué con la cabeza y puse los ojos en blanco. El timbre sonó, me dirigía hacia mi salón, pero inesperadamente alguien detuvo mi caminar y me llevó a la habitación del conserje. —Hola linda —Jace me aprisionó entre sus brazos contra la pared y algunos utensilios de limpieza, intenté alejarme, pero me fue imposible. —¿Qué quieres imbécil? —pregunté con enojo ya tenía suficiente con el tipo de ojos azules de ayer, luego que él me molestara en toda la clase de química y ahora que me haga llegar tarde a mi siguiente clase. —Solo quería hablar contigo —ladeó el labio e hizo un puchero. —Podemos hablar, pero de una forma más civilizada —comenté, dejando en claro que esa situación no era normal. —¿De qué otra manera hablaríamos? —preguntó. —Eh no lo sé… —ironicé— de una manera normal —dije obvia. —¿Y qué es normal? —fingió no saber que significaba la palabra "normal", mientras sonreía de lado. Necesitaba escapar de ahí, pero la puerta tenía seguro, y no tendría el tiempo suficiente para lograr salir. Me quería ir, no quería faltar a mi siguiente clase porque me castigarían, siempre pasaba eso y ahora necesitaba ir a comprar las cosas con mis amigas. Por mí faltaría, pero mis amigas me colgarían del cuello por dejarlas solas. Miré hacia una esquina y me topé con un conducto de ventilación que había utilizado antes para escapar de mis travesuras, llegaba hacia todas las aulas, y de seguro me dejaría en la entrada del salón de química, donde es que tengo clase. Pero tendría que entretenerlo de alguna manera. —Creo que nuestra plática no se podrá realizar —sonreí con malicia y con toda mi fuerza e impulsividad le di un golpe con mi rodilla en su entrepierna. El solo tapó su zona adolorida y pude observar su cara de dolor. Tardaría para recuperarse del golpe. No lo pensé para nada, tomé las escaleras que se encontraban cerca del conducto y subí por ellas hasta llegar a mi destino, abrí las rendijas de un golpe y me adentré a los conductos de ventilación. Cerré lo más que pude la r*****a para que le fuera difícil abrir, gateé por unos minutos, mientras buscaba la entrada del salón de química y me di cuenta de que estaba a unos metros y si me pasaba esos metros, estaría justo arriba del salón, eso no era lo que quería. Cuando llegué justo a la entrada escuché una voz. —¡Te encontré! —gritaron atrás de mí, no pude evitar soltar un pequeño grito del susto, pues no me lo esperaba, pero a la vez me encontraba riendo por lo divertida que era la situación. Él no se quedaba atrás, pues también se reía. Aunque muchas dudas aparecieron en mi cabeza. ¿Cómo pudo recuperarse tan fácil del golpe? Pues hasta la rodilla me seguía doliendo. ¿Cómo pudo abrir tan rápido la r*****a? Si la atoré hasta que la maldita no se pudiera abrir. Y ¿cómo me encontró? Si los conductos de ventilación están por toda la estúpida escuela, es un maldito laberinto. Aunque eso no quitaba que yo me supiera los caminos de memoria por mi gran experiencia. No tuve otra opción más que gatear lo más rápido posible para evitar que me atrapara. Seguí gateando, pero él se me lanzó encima. —Te atrapé —se río. No tuve tiempo de decir nada, pues un ruido raro bajo nosotros resonó como si algo estuviera a punto de romperse. Lo miré a los ojos asustada y segundos después descubrimos que era. El conducto se había destruido por tanto peso. El sonido fue tan estruendoso que mi grito apenas y se escuchó. Creí que la caída me lastimaría, pero caí arriba de Jace quién amortiguó mi caída. Se levantó demasiado polvo, aunque eso no evitó que ambos volteáramos a vernos y soltar una carcajada por lo que pasó, pero nuestra risa fue silenciada, al descubrir que nos encontrábamos en medio del salón de química, frente a todos. "Mierda..." pensé.     *** Estábamos en la dirección en la sala de espera mientras esperábamos a que "el director" se apareciera después de lo que habíamos ocasionado. Por suerte, nadie salió herido, Jace dijo que no tuvo ningún rasguño, solo terminó lleno de polvo del techo roto. Al igual que yo, aunque yo terminé con unos cuantos dolores por la caída, de seguro con unos futuros moretones. Toqué mi brazo para comprobar lo que fue muy mala idea. Ahogue un gemido de dolor. Jace no pudo evitar darse cuenta, ya que me miró con preocupación. —¿Que te sucede? ¿te golpeaste? déjame ver —habló rápido. —No es nada ¿Por qué te interesa?—pregunté, ya que nunca, a nadie le había interesado lo que me ocurría, ya no recordaba lo que se sentía que se preocuparan por mí. Mi madre era la única que siempre se preocupaba por mí, todo el tiempo, pero cuando ella... falleció, todo fue diferente. Mi padre, bueno, el director dejó de prestarme atención, por eso es que ocasionaba travesuras en la escuela, para por lo menos llamar un poco de su atención, pero cuando solo recibía regaños de parte de él, dejé de insistir tanto. Esa era una de las razones por las que no le podía llamar papá.     Flashback: Estaba en la oficina de mi padre, ya que minutos atrás acababa de provocar un pequeño accidente con unos químicos en el laboratorio. Ocasioné una explosión. —No lo puedo creer Alex —Habló mi padre. —Debiste haber visto como quedó el profesor Collins —me reí. —No es divertido —confesó de mal humor. —Ya papá, no es para tanto —me burlé. —No puedo creer este inmaduro comportamiento de tu parte —se cruzó de brazos— tendrás un grave castigo, además… creo que será mejor que dejes de llamarme papá en la escuela, porque también soy tu director, y merezco tu respeto —me reclamó. Abrí la boca sorprendida. —Esto es estúpido, no te diré director —me enojé. —Oh, si lo harás, o si no tendrás un castigo más grave del que te voy a dar, eso te enseñará a respetarme y a que te comportes como una alumna ejemplar —se cruzó de brazos— solo ten en cuenta que me decepcionas. Esas últimas palabras me habían roto el corazón. Fin del flashback.     —Porque me preocupas —habló Jace, insistió en que me quitara la chaqueta, pero no lo dejé, porque tenía... algo que no quería que el viera; por eso era que siempre traía algún suéter o camisetas de manga larga. Había hecho una tontería. Me había cortado los brazos varias veces ya que había escuchado que con eso podías desahogar tu dolor. No lo conseguí por más veces que lo intentaba así que lo dejé de hacer, pero lo malo era que habían quedado muchas cicatrices de recuerdo. —No tengo nada —me negué a quitarme la chaqueta mientras me colocaba el cierre de esta y lo subía. —¿Por qué no te quieres quitar la chaqueta? —frunció el ceño. —Solo... no quiero —me crucé de brazos y miré hacia otro lado. No pudo seguir molestando, pues el director apareció por la puerta, cuando me vio, solo rodó los ojos. Me seguía lastimando su reacción, pero no lo demostraba, así que solo sonreí de lado con un toque burlón. No me dejaría intimidar. O por lo menos eso intentaría.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD