La propuesta del ceo

CAPITULO 3

Bianca se moría de la vergüenza mientras observa a Eros tomar el contrato recién imprimido para luego entregárselo y esta vez firmar ambos “Seguramente pensará que estoy desesperada” esta vez le pide que verifique todo y ella revisa meticulosamente y se queda inmóvil cuando lee una de las clausulas “matrimonio hasta que el bebé nazca”

Ella no dice nada y piensa detenidamente si en verdad quiere pasar nueve meses casada con un hombre que nunca antes se había casado, “seré su primera esposa” la idea la emocionaba mucho aunque sabía que no habría amor de por medio “Ningún tipo de contacto” cada vez que leía pensó que no había mas que leer así que firmó y Eros le pregunta si leyó y ella afirma que si con un movimiento de cabeza, Bianca observa al ceo firmar y los nervios se apoderan de ella porque no sabia que iba a pasar de ahora en adelante

—Entonces… el matrimonio será una farsa que durará hasta que el bebé nazca. Cuando se anuncie el compromiso, ya estaremos viviendo juntos en mi residencia así que en una semana paso por ti y así comenzaremos con el proceso para el embarazo de mi hijo, pero antes debes hacerte unos exámenes para saber que estas completamente saludable.

—¿Cómo que exámenes? No, no, no hay necesidad de eso, estoy saludable y…

—Si leíste el contrato, supongo que leíste la ultima clausula ¿no es así? —Bianca maldice por dentro ya que no llegó hasta ahí, Eros comienza a dudar de si era una buena decisión la que estaba tomando, pero ya no podía retractarse porque también había firmado —Te llamaré en cuanto todo esté listo.

Eros le entrega una copia del contrato y cuando ella lo toma aleja sus manos rápidamente de él por el pequeño roce que hubo de sus manos, rápidamente salió de su oficina y del edificio, voltea y observa la enorme compañía de la cual es dueño su ahora prometido

Guardó el documento y cuando se dirigía hacia el hospital, comenzó a preocuparse ya que no sabia que es lo que le diría a su madre sobre su supuesto matrimonio con un hombre de la alta sociedad, “no lo pensé antes”. Al llegar al hospital su madre seguía dormida, cuando llegó el doctor estaba con ella y los nervios le hicieron pensar que seguramente estaba ahí para recordarle sobre los gastos del hospital.

—Me alegra verla, quería avisarle que su madre se encuentra mas estable. Ah y su prometido ya pagó los exámenes que se realizara usted y los gastos médicos de su madre.

—¿Asi? —dijo con sorpresa Bianca —¿A que hora el… hizo el pago?

—Hace diez minutos aproximadamente.

El medico le dice que la estarán esperando para realizarle todos los exámenes por lo que Eros había pagado, ella se queda inmóvil observando a su madre mientras piensa con mas calma lo que había hecho, “¿Qué es lo que hice?” Bianca siempre soñó casarse por amor y no por conveniencia y su conciencia comenzó decirle que se había vendido a un hombre voluntariamente.

—Mamá… perdóname.

Eros se encontraba meditando lo que acaba de hacer, firmar un contrato por conveniencia mutua, casarse y dejar que una extraña tuviera a su hija… es algo que él jamás haría, pero el saber que su padre no lo dejará en paz es algo que no soporta y mas que le recuerde que su ex novia está embarazada y se casará con su sujeto al que considera un prototipo barato de él.

—Asi que sigues metido aquí.

Reacciona de inmediato cuando su padre entra, guarda bajo llave el contrato manteniendo la calma, observa a su padre entrar y le pregunta que hacia en su oficina, su padre lo observa y le pregunta si ha pensado en lo que le había dicho.

—Si… lo he pensado y ya me tienes cansado con el mismo tema así que te lo diré de una vez, desde hace varios meses estoy saliendo con una chica —su padre no esperaba eso de Eros —¿Te sorprende?

—¿No dijiste que no querías ningún tipo de relación con nadie?

—No me dejaste opciones, ¿o si? Si no te lo digo no vas a dejarme en paz.

Su padre no creía en lo que estaba diciendo su hijo Eros, lo observa y le pregunta como la conoció y Eros recuerda el día del accidente, ladea una sonrisa mientras lo recuerda y le cuenta a su padre lo que pasó ese día que fue recientemente

—Eso suena algo inventado.

—Aunque no lo creas… eso pasó y que puedo decirte… me cautivó. Si quieres puedo presentártela ya que muy pronto nos vamos a casar.

—¿Hablas enserio? —su padre estaba mas que sorprendido de que su hijo estuviera diciendo que se casaría muy pronto pero su rostro se desencaja por completo cuando le dice que ella esta embarazada. —¿Embarazada? Eso es imposible…

—¿No es lo que querías?

Su padre por supuesto que estaba feliz con la noticia ya que siempre ha soñado con ser abuelo, pero el detalle es que cree que la chica es de la alta sociedad como ellos.

Cuando su padre se marcha, la sonrisa de Eros se borra por completo ya que su padre le dijo que los iría a visitar para conocer a la futura nuera, todo estaba saliendo según sus planes, pero aun estaba inseguro de meter a una extraña en su vida.

Después de una semana, Bianca se las había arreglado para no dejar sola a su madre y también para hacerle creer que había encontrado un trabajo y que el único detalle es que tenia que vivir en la residencia donde trabajaría en la cocina y su madre creyó en sus palabras.

Cuando Eros pasó por ella, observó el equipaje que Bianca traía consigo.

—¿Qué es eso? —pregunta confundido

—Mis cosas. —responde ella —¿Por qué?

—Deja eso en tu casa o….

—Escuche, mi madre cree que iré a trabajar de sirvienta así que no puedo irme sin nada porque ella va sospechar.

—De acuerdo. —dice sin importancia. Bianca al ver que no le ayudaría con su equipaje bufa molesta y lanza la maleta a los asientos traseros de su auto. —No puede ser. —murmura molesto al ver que ensució el asiento con las ruedas de su maleta.

Cuando llegan a la entrada de su residencia, el se detiene, saca la valija de su auto y la arroja al contenedor que estaba fuera de su mansion. Bianca ni siquiera se pudo objetar ya que el le dijo que no lo necesitaba porque si iba a representar ser su esposa, debía verse como una digna mujer de su clase.

Al estar frente a la mansion ella se quedo estupefacta al ver lo enorme que era, reacciona cuando Eros la llama, lo sigue detrás hasta su habitación y le dice que se vista pronto ya que tienen que salir.

—¿A dónde vamos?

Eros se acerca a ella con una sonrisa seductora Y Bianca nerviosa retrocede cuando lo tiene demasiado cerca.

—A embarazarte. —Pasa saliva al ver su cara a pocos centímetros de la suya —¿O prefieres que lo haga yo… personalmente?