Por Ivana Llegó el fin de semana, yo no quería salir del departamento, pero estaban todos nuestros amigos pendientes de nuestro regreso. Con una excusa, lo aplazamos para el otro fin de semana. -Por el bebé, tenés que salir adelante. Me decía Ludmila. Lo sabía, sólo que me dolía tanto el comportamiento de Willy, que no sabía si podía resistirlo. Ludmila fue la que hizo todos los trámites con Willy, teníamos todo legal y tanta confianza la una con la otra, que para cualquier movimiento, sólo hacía falta la firma de una de las dos. Claro, siempre los documentos los firmábamos las dos, salvo esta vez. Pasó como un rayo la semana y todos nos esperaban, para ver fotos y que les contemos del viaje. Nos reunimos en la casa de Brisa y de Ariel. Aprovechamos y pasamos por la casa de mis s

