Por Ivana. Cuando llegamos al departamento, casi mato a Ludmila por haber invitado a Willy. Se lo estaba reclamando, cuando habló mi sobrina. -Pero tía, si fui a buscarte a la cocina y vi como se mataban con un beso. -Mentirosa, repetiste otro beso, después decís que no querés saber nada con él. Ludmila se reía ante su descubrimiento. -Bueno, sí, termino cediendo, me vuelve loca con sus besos y sus... caricias, pero tiene novia y le gusta otra clase de chicas, más grandes físicamente, altas, exuberantes, creo que hasta le gustarías vos. -Ivana, escuchate, te besa a vos, te sigue a vos, te mira el culo cada vez que lo movés y se pierde como un idiota mirando tus tetas, tu cara y tus piernas. -Exagerás. -No, es verdad. -De todos modos, tiene novia. -Sí. Ludmila admitió mis palab

