Los dioses, así como las criaturas que han sido creadas por ellos, podían sufrir maldiciones. Éstas en su mayoría, eran ocasionadas por la furia de otro dios con deseo de venganza. Es así como a través de los milenios muchos de ellos terminaron cargando cruces muy pesadas. Castigos que muchas veces no correspondían o que eran demasiado grandes en comparación a sus crímenes. Después de todo, no existía precisamente una norma que indicara como debían elegirse, aplicarse o ejecutarse estos castigos. Por lo general dependía de la malcriadez del dios que los imponía. Fue así como Xian Leng terminó sufriendo uno de los peores castigos dentro del universo de los dioses. Durante toda su inmortalidad debía cargar con una sed extrema, pero esta no era de comida, sangre, ni nada parecido. Ésta, est

