—¿Ocurre algo, hija? —Rafael la miraba con ciertos recelos. —Yo no quiero bailar con este hombre, lo único que deseo es irme a casa padre —Susurra para que su conversación no se hiciera pública. —¡Casey! —La voz de reproche de Rafael no intimido a su hija. —No te preocupes Rafael, de igual forma yo pensaba retirarme ya. No hay nada que me haga seguir en esta fiesta —Argumenta Cauther tan remiso como siempre. Aquel comentario hizo que a Casey le hirviera la sangre, tanto así que miró de reojo a Cauther notando una vena bastante marcada en su frente, ¿Acaso se habría cabreado por decir que no deseaba bailar con él?, bueno si era así, a ella que le importaba. Que se jodiera el muy c*****o, se lo tenía merecido por andar de ladrón de prendas íntimas. —Casey, no te permito que hables de es

