Tal como en los viejos tiempos, los cuatro muchachos planearon juntarse en el parque, ese parque donde Alex y Frank se conocieron. Frank se sintió nostálgico por todos los recuerdos que le propiciaba ese parque, de cuando él y Alex eran tan desconocidos en internet como entre ellos.
Una vez arribó, enseguida se encontró con Willy y Vegetta, se sentía ansioso por ver a Alex, pues hacía muchísimo tiempo que no se veían. A Frank le hacía falta ver aquella sonrisa sin una pantalla de por medio.
-¡Hombre Frank! –Saludó enérgico Vegetta- ¿Qué tal?
-¡Vegetta! Muy bien ¿Y vosotros? -Dijo abrazándolos.
-Bien, bien ¿No es así Willy?
-¡Por supuesto! -Sonrió.
-Sólo falta Alex –Avisó Vegetta.
-Esperemos que llegue –Dijo Willy.
Los tres comenzaron a caminar sin rumbo por el parque mientras esperaban que su amigo llegara. Frank estaba preocupado por su tardanza, sin embargo, luego de un rato vio a lo lejos su figura, aquella perfecta carita y aquella hermosa sonrisa, Frank no pudo evitar sonreírle. Alex saludó a todos de un abrazo, e iba a saludar a Frank de la misma manera, pero el mayor lo abrazó fuerte por la cintura y aprovechó para besarle la mejilla izquierda, logrando sonrojarlo.
-¿Vosotros habéis… vuelto? – Preguntó algo confundido Willy.
-¿¡Qué!? ¡No! –Se separó rápidamente Alex- No…
-Lo siento, no quise incomodarlos –Habló nuevamente.
-No te preocupes Willy, vamos andando –Dijo Frank. Willy y Vegetta comenzaron a caminar primero, mientras Frank se acercaba a Alex- ¿Qué tengo que hacer para volver a enamorarte? A ti te encantaban esos besos y abrazos –Murmuró extrañado.
-Frank, yo no…