Mientras Daniel se encontraba con Irene en su casa, Esaú había ido al apartamento donde vivían las dos hadas porque él también tenía que entregarle el anillo de compromiso y además tenía que decirle sobre su nuevo hogar que ya estaba casi preparado. En esta ocasión él deseó ir como un mundano, tocando la puerta y esperar a que ella le abriera y así fue. Por suerte Isabella se encontraba en el apartamento, estaba a punto de ir al bar de strippers donde trabajaba para renunciar de manera oficial, porque durante esos dos últimos días ella simplemente había dejado de asistir. Entonces, cuando estaba a poco tiempo de irse comenzaron a tocar su puerta, ella verificó en el ojo mágico y casi saltó de la emoción cuando vio que era Esaú, incluso lanzó un gritito ahogado como el de una fan cuando v

