Penélope. Escucho el motor apagarse y abro mis ojos, bajo y empiezo a sacarme el casco, Demián no baja, ni se saca el casco. Extiendo mi mano con el casco para ya irme a mi casa, él lo agarra y se queda mirándome. - Bueno... Nos vemos Dem.. Demián - no puedo evitarlo soy demasiado tonta y tartamudeo. - Anota tu número, así no tenemos que hablar frente a los demás- extiende su teléfono y yo lo agarro con mis manos temblorosas, lo miro, suspiro y anoto mi número. Claro sería muy feo que sepan que nos llevamos bien. - A menos qué no te moleste que todos sepan? - me mira arqueando una ceja. - Emm.. no.. no quiero que sepan, pero creo... - chasqueo la lengua y le extiendo su teléfono. - Nada! háblame y te agendo - empiezo a caminar pero me vuelvo en mis pasos - Ah... mmm.... - carraspeo-

