una semana después.
Uriel,
hoy vamos a ir a la fiesta de compromiso de la hermana de mi amigo, que emoción, sarcasmo.
le compré un vestido hermoso a Mari, la semana pasada le estado llevando obsequios, pero a ella no le gustan,le eh dado, perfumes, collares, pulseras, brazaletes, pero a esta mujer nada le gusta, le preguntaré que le gusta para que se lo compre, el vestido es palo de rosa no se mucho de moda pero espero y le guste.
En la mansión.
subo a su cuarto, tocó por unos segundos cuando me dice que pase,
cuando entro y la miró, lleva el mismo vestido que llevo a la cena de mi abuelo.
- que haces con ese vestido puesto?.- la interrogó molesto, que va a decir las personas que la vieron en esa cena.
- pues vamos a la fiesta, oh cambio de opinión.- yo niego con la cabeza, no me conoce aún, no sabe que cuando yo tomo una decisión no la cambio.- ya se, se ve muy mal? .- pregunta nerviosa y apenada.
- no amor se te ve hermoso.- p*ta madre, que dije y ahora que hago, ella me ve sonrojada.
- señor, como me dijo.- me dice aún sonrojada.
- te dije que yo me digas así, habían unos empleados limpiando el pasillo, por eso te dije así no quiero que escuche, que te hablo descortés o cortante, entiende tienen que creer que nos amamos.- espero y me crea.- tu debes de decir me igual o ya dime Uriel, entiendes?
- oh, claro perdoname, Uriel.- me mira por un segundo y me pone nervioso lo que enseguida me dice.- no crees que van a sospechar de todos modos ya que no dormimos juntos?.- me pregunta, que querrá que durmamos juntos?por mi no hay problema, lo e estado pensado hace rato, y si quisiera dormir con ella, me muero de ganas, pero no puedo faltaría a el contrato, pero por ella lo podemos modificar, que estoy pensado, no eso no me conviene.- no es que quiera eso pero, que pensaran si dormimos separados.
- lo e pensado y creo que tienes razón, desde mañana dormiremos en el mismo cuarto, pero no en la misma cama,ok hoy le diré a mis empleados que cambien tu ropa a mi cuarto, ten ponte esto- le digo entregándole una bolsa.-voy a bañarme y me cambio en una hora espero estés lista, a y no te maquilles mucho te ves hermosa así.- otra vez mi gran bocota.
-claro, Uriel.- mi nombre suena tan bien en sus labios, pero creo que gimiendo se escucharía mejor , mejor me voy, me despido y me voy
Mari
me quitó el vestido que me había puesto y me cambio por el que me trajo Uriel, se ve hermoso, me dijo que no me maquillar que me veía hermosa así, me sonroje, el a estado raro últimamente, para ser sinceros la semana pasada, me a comprado cosas, pero no es que no me gusten las cosas claro que sí son hermosas, pero para que seamos amigos, solo necesita salir conmigo a pasear, platicar pero creo que así son los ricos.
salgo de mis pensamientos y me pongo un poco de rimel y un brillo en los labios, saco un abrigo que vi aquí entre estás cosas, me pongo a pensar si la chica que contraté se llevará bien con mi amiga, ella me a dicho que a estado bien, que no le ha pasado nada, ya que no pude ir a trabajar, mañana iré a verla.
y ahora tengo que dormir en el cuarto de mi esposo, por qué se me ocurrió abrir la boca y decirle que los empleados sospecharía si no dormimos juntos, bueno espero como me recomendó el psicólogo, que tengo que enfrentar el miedo que tengo por los hombres en pasar o estar en un cuarto a solas, se que mi jefe no me hará nada ya que el mismo dijo en el contrato.
una voz me saca de mis pensamientos.
- señora su esposo ya la está esperando en la sala, dice que se apure.
- ya voy, gracias por venir a avisarme.
bajo las escaleras y veo que el me espera ahí parado, se ve bien.
Uriel.
ooh dios que hermosa se ve en ese vestido se le ve hermoso es como si fuera su piel y puedo detallar sus hermosas caderas y sus piernas largas, que hermosa se ve.
- te tardaste, vámonos que se nos hace tarde.- le digo bajado mi cara a mi reloj.- en la fiesta no te separes de mi si alguien te pregunta algo de nosotros responde lo que le dijimos a mi abuelo y padres, ok, solo dime Uriel o amor, no se te ocurra decirme señor, o hablarme de usted, ok.- le digo estás cosas para que las tomé en cuenta nadie excepto mi amigo conoce nuestro acuerdo, ella solo asiente.
En la fiesta.
Mari.
llegamos a la mansión de su amigo de mi jefe, es muy hermosa y grande pero no tan grande como la de mi jefe, entramos, entrego mi abrigo a una empleada de ahí, entramos y vemos a su amigo que se dirije a nosotros con una pareja grande de edad.
- señor y señora Santoro, buenas noches espero no llegar tarde.-le dice mi jefe y les extiende la mano
- hola Uriel, que gusto nos da tenerte aqui a ti y a tu esposa.
- claro les presento a mi esposa Mari Pérez de martinoli.- dice señalando me, extiendo la mano para saludarlos.
- mucho gusto, soy Mari encantados de conocerlos.- digo nerviosa
- el gusto es mío soy Roberto Santoro y ella es mi esposa Susana González de Santoro.- toma mi mano y me saluda primero el señor y después la señora.
- tu cara se me hace conocida, querida- dice la señora.- de dónde eres? .
- madre llegaron más invitados vamos a recibirlos.- interfiere Daniel el amigo de mi jefe.
estamos en una mesa sentados solo el y yo, cuando una rubia muy hermosa pero con mucho silicón encima llega.
- hola amor, no sabía que vendrías.- pregunta dándole un beso a mi jefe, el se tensa y se pone rojo como tomate,